Belleza ecológica aprovechando los posos de café

Restos cafe peeling
El café de cafetera nos proporciona unos posos muy interesantes para su reutilización. En este post nos centraremos en sus usos cosméticos para la belleza de la piel y del cabello.

Su versatilidad es sorprendente, pues puede sernos de gran utilidad tanto para eliminar olores como para aportar brillo al pelo oscuro o, por ejemplo, a modo de exfoliante.

Un aliado de la belleza verde

Vaya por delante que los posos de café ecológico todavía son más sostenibles y saludables que aquellos otros convencionales, pero en todos los casos reutilizarlos es un eco gesto.

Además, si los restos del café constituyen una alternativa a la cosmética tradicional, incluso los que no tengan certificación orgánica serán una alternativa más natural. Al menos, nos evitamos los ingredientes químicos de las formulaciones cosméticas, y también se las ahorramos al planeta.

Exfoliación facial y corporal: La eliminación de las células muertas de la piel o capas superficiales será muy fácil aplicando una pasta de posos de café con miel y/o aceite de oliva o de almendras dulces, masajeando de forma circular.

El resultado será una piel sedosa, sobre todo si lo aplicamos regularmente, por ejemplo una vez semanal. Si es más seguido, contrarrestemos la frecuencia con una aplicación más delicada, sin ejercer presión.

Adiós ojos cansados: La cafeína que contienen los posos y la vitamina C de unas gotas de cítrico combinan a la perfección para reducir las ojeras y la expresión de ojos cansados.

Para que su aplicación sea más fácil ligar con una cucharadita de queso batido o yogur y aplicar alrededor de los ojos. Dejar actuar unos minutos y listo.

Una melena con brillo:
Sobre todo si tenemos el pelo oscuro, los posos de café nos aportarán una dosis de brillo extra. Bastará con aplicar a modo de mascarilla después del champú.


Es importante frotar el pelo para que penetre y aplicarlo calentito cuando el pelo también recién lavado y conserve el calor del agua de enjuague. De este modo lograremos que penetre más en la cutícula.

Además de aportar brillo nos ayudará a conseguir unos bonitos reflejos de un color café que quedará muy natural. Dejar reposar idealmente un par de horas y enjuagar.

Piel más joven: No vamos a afirmar que los posos de café quitan las arrugas. Ni siquiera que las reducen. Simplemente, porque no es cierto, pero sí podemos conseguir un efecto lifting que durante unas horas nos hará parecer rejuvenecidos.

La fórmula admite muchas variaciones, en función de los efectos que deseemos y del tipo de piel. Además de una cucharada de posos de café podemos añadir a la mezcla frutas como manzana o melocotón, fresas, etc. huevos, yogur, miel o aceites vegetales. A continuación la aplicarermos en cara y cuello en forma de puré, dejaremos reposar durante quince o veinte minutos y enjuagaremos con agua fría.

Manos siempre perfectas: Los posos de café también pueden sernos de gran utilidad para el día a día eliminando malos olores.

Olores a cebolla, pescado o ajo, pongamos por caso, tan habituales en las manos cuando se prepara la comida, quedarán en el olvido si nos las frotamos con posos.

Aprovechemos el gesto para exfoliarnos las manos e hidratárnolas. Para ello, mezclémoslos con algún aceite vegetal o con una cucharada de miel y al frotar las manos lograremos el peeling y la hidratación a un mismo tiempo.

La exfoliación minimizará la tintura en tono oscuro, por lo que si queremos obtener une ligero efecto bronceado no habremos de hacer nada. En caso contrario, bastará con añadir de vez en cuando unas gotitas de limón para aclarar el tono de la piel.

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