La Fundación Ecoagroturismo, creada en 2003 y miembro español de ECEAT Internacional (Centro Europeo para el Agroturismo Ecológico, por sus siglas en inglés), ha comenzado a desarrollar el proyecto Ceres Ecotur, un sistema de calidad que se basa en criterios de sostenibilidad y de respeto por el medio ambiente. Con este sistema, se medirá el nivel de compromiso medioambiental, sociocultural y económico del destino turístico.
Esta red será la primera de estas características que funcione en España. Se trata de sensibilizar y orientar a los establecimientos turísticos sobre acciones y comportamientos que sigan unas bases de sostenibilidad, acordes con las nuevas demandas de muchos turistas que exigen un respeto de los recursos naturales y las culturas locales mientras se disfruta de la visita al entorno.
Hay cuatro criterios básicos para calificar este tipo de establecimientos turísticos:
1. Han de promover la agricultura sostenible con cultivos ecológicos, así como la biodiversidad agrícola con productos autóctonos. Del mismo modo, la gastronomía que ofrezcan deberá ser de calidad y formada por alimentos de proximidad, de temporada y naturales.
2. Tienen que fomentar el patrimonio cultural, apoyando y conservando las tradiciones locales.
3. Estos establecimientos deberán proponer actividades de concienciación y educación medioambiental.
4. Por último, deberán contar con iniciativas para el tratamiento adecuado de los residuos y apostar por el ahorro energético y las fuentes de energía limpias y renovables.
De momento, son 26 las casas y establecimientos rurales que han conseguido el sello de Ceres. Un proyecto que impulsará el desarrollo de un turismo de calidad con unos conocimientos que proporcionen al viajero la información y los recursos necesarios para comprender y respetar el medio que va a disfrutar. Además, se trata de alterar lo mínimo (o nada) el lugar de destino, compartiendo, por otra parte, ricas experiencias de aprendizaje mutuo, para el turista y para las comunidades locales.
Se quiere garantizar al viajero la originalidad, lo autóctono, la conservación, la calidad del lugar que va a visitar, tanto en el patrimonio como en el ámbito medioambiental. También los propietarios del producto que se ofrece se benefician de este proyecto.