Cinco sencillos gestos para una belleza más ecológica

Belleza pepino
Cuidar el medio ambiente es cosa de todos y lo suyo es pasar a la acción con pequeños gestos cotidianos verdes que contribuyan a la sostenibilidad del planeta. Basta crear el hábito para que todo se convierta en una rutina, fácil de aplicar.

En este post nos centraremos en los gestos relacionados con el cuidado cosmético. Porque la belleza verde una manera de ponernos guapos y también de embellecer el planeta, además de ser un modo sencillo de ahorrar un buen dinerito.

Cinco prácticos consejos

Pasarse al verde en los cuidados de belleza va más allá de comprar cosméticos bio o de hacer fórmulas caseras. Además, hemos de creer en la importancia de los eco gestos que sumen a ese cuidado cosmético natural, libre de químicos, el cuidado del entorno.

Seguir los siguientes trucos y consejos nos ayudará a ser lo más respetuosos posible con el medio ambiente cuando practiquemos la belleza verde:

1. Lleva una alimentación sana: Estar hidratados y comer sano es otra manera de estar bien por dentro y que se note por fuera. Una alimentación rica en frutas y verduras (mucho mejor si son bio) se traduce en una piel más luminosa.

No abusar de carnes, comer pescado un par de veces por semana y elegir vegetales frescos, ricos en vitaminas, es el mejor cosmético. Luego, complementa con cosméticos bio hechos en casa o adquiridos.

1. Minimizar es acertar: La máxima del menos es más es perfecta para este primer consejo. Básicamente, se trata de apostar por lo sencillo como concepto.

Tanto al entender la belleza como un cuidado personal que busque ofrecer una imagen natural de nosotros mismos como al primar cosméticos que puedan servir para un sinfín de usos.

Los aceites vegetales son un buen ejemplo de producto multiusos. El aceite de coco, de almendras dulces, de Argán, el aceite de oliva virgen extra. Vale la pena invertir en un buen producto, elegir que sea un aceite de calidad: primera presión en frío y procedente del cultivo orgánico.

Podremos utilizarlos para un sinfín de cosas: hidratación del pelo, la piel de rostro y cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo o, pongamos por caso, como ingrediente para hacer un exfoliante.

3. Evita envases innecesarios: A la hora de elegir un determinado producto o ingredientes para elaborar una fórmula cosmética, opta por aquellos que tengan menos envoltorios y envases en general. Por ejemplo, una pastilla de jabón bio (algunas además se venden sin envoltorios) siempre será más ecológica que su versión en jabón líquido.

O, por ejemplo, los envases más grandes nos permitirán ahorrar en envoltorios, pues nos dura más y, por lo tanto, evitamos volver a comprarlo y, con ello, también añadimos el correspondiente envase. Igualmente, son interesantes los productos con recambios que sustituyen la botella por bolsas rellenables, etc.

Batido vegetal
4. Mejor los productos durables y reutilizables: Tanto al elegir un método de depilación o cualquier otro accesorio cosmético lo durable supone un menor impacto ambiental. Por contra, lo desechable es poco amigo de lo ecológico.

En el caso de la depilación, las tiras de cera o las rasuradoras desechables no serían una opción nada eco. Mejor invertir en un buen depilador eléctrico, en una maquinilla de afeitar tradicional que solo requiere recambios o en la depilación a la cera convencional.

Cuanto más reutilizable sea, mejor. Eso sí, hemos de encontrar un equilibrio entre la higiene y la durabilidad o reutilización, sin dejarnos llevar por otros factores, como la simple comodidad.

5. Elige materiales eco: Desde los aldogones con los que nos desmaquillamos hasta las toallas o los cepillos y espejos. Del mismo modo que nos gustan los productos cosméticos bio, también es importante privilegiar el bambú, el algodón orgánico y, en general, optar por aquellos que además de ser orgánicos tengan una baja huella de carbono.

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