Consejos para seguir reciclando en vacaciones

Consejos para seguir reciclando en vacaciones
Las vacaciones estivales son realmente necesarias para descansar del estrés de todo el año, pero dejar a un lado la rutina diaria puede significar un abandono de las costumbres eco-amigables. Si no ponemos de nuestra parte, en unas pocas semanas podemos echar a perder la contribución ambiental que, como ciudadanos concienciados, hemos hecho el resto del año.

En efecto, dejar a un lado las obligaciones y descansar nos sienta bien, pero ello no siempre repercute de forma positiva en el planeta. Son muchos los factores que disparan nuestra huella del carbono, como los desplazamientos, un mayor uso de envases desechables o el mismo hecho de que nos olvidemos de reciclar de forma adecuada cuando estamos fuera de casa.

Por otra parte, el verano y, en general, la llegada del buen tiempo son un momento propicio para practicar un reciclaje inteligente, que cuide el entorno y también nuestro bolsillo. En este post te damos algunos consejos básicos para reciclar de forma divertida y práctica, y también para que puedas encontrar el modo de hacerlo aunque estés de viaje.

Cambio de armario: reutiliza y recicla

Un momento idóneo para poner en práctica las tres erres del reciclaje (reciclar, reutilizar y reducir) llega con el cambio de temporada y la renovación del armario. ¿He dicho renovación? Sí, pero con sus matices, es decir, siempre desde un enfoque verde. Es decir, antes de comprar ropa nueva, tener bien claro qué tenemos y qué necesitamos realmente para idear cómo darle un nuevo aire sin tener que ir de shopping.

Reciclar unos vaqueros largos viejos o que usemos poco cortándolos, añadiéndoles vistosos retales de tela a modo de parches o, por qué no, intercambiar ropa con un amigo o familiar si nos aburre llevar siempre lo mismo.

Por lo tanto, antes de lanzarse a comprar, busquemos prendas que podrían servirnos esta temporada, incluso del armario de invierno (botas bajas, shorts de cuero, chaquetas tipo tweed o vaqueras, los pantalones vaqueros, básicos por excelencia…) o de ropa de entretiempo. Nos ayudará a ahorrar un buen dinero y a darle un giro a nuestra ropa.

Fuera de casa, más complicado

Aunque tengamos claro que es importante reciclar, estemos donde estemos, estar fuera de casa suele ponérnoslo difícil. Además, con las vacaciones muchas veces nos olvidamos de hacerlo por el cambio de escenario, no disponer de nuestros cubos de basura para separarla, el trajín de ir de aquí para allá…

Consejos para reciclar en vacaciones
A ello se le suma que cuando salimos se dispara nuestra huella de carbono por los desplazamientos (avión, coche…), el uso y abuso de envases desechables y el consumo de productos que rara vez son locales, por lo que han llegado hasta allí también mediante transporte.

En estos casos la solución pasa por ser previsores y llevar con nosotros objetos reutilizables y huir del usar y tirar. Se recomiendan los tuppers, cantimplora, vasos, platos y cubierto que pueda reutilizarse. Por último, en caso de no poder reciclar determinados objetos o generar desechos que pueden tener una segunda vida, simplemente llevémoslos de vuelta a casa y hagámoslo una vez regresemos.

Juegos para reciclar con los niños

Una divertida manera de reducir nuestra huella de carbono en verano es aprovechar el tiempo que estamos con la familia para hacer reciclaje creativo. Las posibilidades son infinitas, pero hagamos lo que hagamos la idea es que los chavales lo pasen bien y aprendan o simplemente no olviden la importancia de reciclar.

Hacer reciclaje creativo puede ayudarles a que las tareas escolares de verano sean más amenas, por ejemplo decorando o forrando tubos del papel del wc o cajas de zapatos para hacer lapiceros y cajas contenedoras donde guardar lápides de colores, las tijeritas, rotuladores…

También podrán hacer collages con recortes de revistas viejas o papel de periódico o, por qué no, participar en el cultivo de un pequeño huerto o jardín ecológico abonado con compost casero o dando uso a objetos viejos o desechos, como botellas de plástico o incluso convirtiendo en originales macetas sus botas de agua agujereadas o que ya les quedan pequeñas. Otra opción podría ser revisar los juguetes para decidir qué pueden regalar o, echándole imaginación, reciclar e incluso reutilizar.

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