Convierte tus michelines en una fuente de energía

Nunca hubiera imaginado que los kilos de más pudieran tener una solución tan sorprendente, sencilla, y ecológica a la vez, ni mucho menos que pudiera inventarse algo así. Pero aquí lo tenemos: el ingenio se llama Energy Belt y es un increíble cinturón que convierte la grasa corporal en una fuente de energía con la que poder recargar cualquier dispositivo móvil, desde las baterías de teléfonos móviles o tablets a la de un marcapasos.

Su creadora es la ingeniera Emmy van Rossmalen y forma parte de la colección 2012 de The Nano Supermarket, una plataforma que presenta productos innovadores con aplicación doméstica que también han sido concebidos mediante un uso práctico de la nanotecnología.

El objetivo del Energy Belt es aprovechar la grasa que acumulamos en forma de michelines y aprovechar su potencial transformándola en una cantidad de electricidad suficiente para ir alimentando pequeños aparatos electrónicos.

Más electricidad y menos peso

¿Pero, cómo funciona? Según su creadora, básicamente se logra gracias a unas protocélulas artificiales incrustadas en el cinturón que convierten nuestra grasa en una energía química o adenosina trifosfato (ATP). Así, toda la energía obtenida se puede utilizar luego para distintos usos, como los apuntados.

Por lo tanto, ya sabes, con inventos como éste ya podemos comer a placer sin temor a engordar y sin necesidad de machacarnos luego en el gimnasio para eliminar esos kilitos de más… En fin, fuera de bromas, parece que este cinturón salvador tiene la asombrosa capacidad de reducir la factura de la electricidad mientras reduce nuestro tamaño de un modo más que deseable. ¿Cómo verlo, es una auténtica locura o simple y llanamente tecnología punta a nuestro servicio? Sinceramente, no me imagino un boom de este invento, o quizás sí. Como siempre, el tiempo tiene la última palabra…