Decálogo para el consumidor verde


Ser un consumidor eco-responsable no siempre es fácil en este mundo nuestro que prima el consumismo, la industria química y la cultura del usar y tirar. Sin embargo, pequeños gestos cotidianos pueden mejorar nuestra salud y la del medio ambiente de forma sencilla.

Los recursos no son ilimitados, eso es algo que todos sabemos pero que no siempre acabamos de interiorizar a la hora de adoptar hábitos verdes. Lograrlo, sin embargo, nos ayudará a sentirnos más positivos y a gusto con nuestra vida.

¿Pero, por dónde empezar? Ser un consumidor responsable con el medio ambiente nos ha de llevar a hacernos algunas preguntas sobre aspectos claves como la naturaleza de las materias primas, el gasto energético de la producción o del transporte o, por ejemplo, el consumo de recursos implicados en la producción o comercialización de un producto.

Decálogo verde

Siguiendo las breves recomendaciones ofrecidas con intención de concienciar por expertos de la Universidad de Santander, en Colombia, el decálogo del consumidor verde ha de incluir los siguientes aspectos:

1. No comprar productos desechables o, al menos, preferir los duraderos y, en todo caso, también se primará la reparación a la compra.

2. Preferentemente, utilicemos productos biodegradables o inocuos con nuestra salud y el entorno.

3. Si existe la opción, elegir productos reciclados, así como los de origen natural, pero tengamos en cuenta que el concepto de natural no siempre es sinónimo de saludable o ecológico.


4. Participemos o apoyemos iniciativas ecológicas, especialmente las emprendidas por consumidores ecológicos.

5. Nuestro día a día ha de ser austero en el consumo de energía y, a ser posible, primar las renovables.

6. La agricultura orgánica es una fantástica fuente de salud humana y ambiental siempre que cumpla con los requisitos adecuados, por lo que ha de ofrecernos garantías.

7. A la hora de actuar, hemos de intentar que todos los productos, procesos y servicios que nos involucren sean ecológicos.

8. Llevar una vida natural significa también cuidar y estar en contacto con entornos verdes que nos mejoren nuestra calidad de vida y bienestar.

9. Ganar en experiencia como consumidor responsable día a día para aprender a reemplazar productos convencionales por otros más ecológicos.

10. No sólo hay que predicar con el ejemplo, sino también expresar nuestras opiniones y promover hábitos de consumo verdes.

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