Ideas para reciclar calcetines

Calcetines reciclados
Reciclar calcetines es una aventura. La imaginación puede echar chispas, podemos usar y abusar de las ideas más locas y siempre habrá otras nuevas que consigan sorprendernos, desvelarnos un nuevo modo de convertir un viejo calcetín en algo inimaginable o en todo lo contrario, en un objeto realmente práctico.

En realidad, no son sólo los viejos calcetines los cantidatos a esta transformación. El antes y el después de un calcetín añoso, vetusto, desparejado o roto cuando lo sometemos a un reciclaje gracioso o simplemente práctico puede provocar la risa, dibujar una sonrisa o dejarnos boquiabiertos de puro asombro. Y es que los calcetines son todo un desafío para una siempre mente ávida de nuevas ideas de reciclaje creativo.

Ideas prácticas que son creativas

Empecemos con ideas que nos ayudan en el día a día. Lo mismo que un calcetín es un objeto cotidiano, que nos ponemos para vestir nuestros pies, cuando ya nos nos sirven para ello pueden seguir siendo igual de prácticos.

A la hora de limpiar la casa, sin ir más lejos, los viejos calcetines son perfectos como trapo de polvo. Es más, se ajustan a la mano, con lo que nos los calzamos en cualquier de ellas, y la pasamos por superficies de todo tipo, humedeciendo o no levemente la parte que usamos para atrapar el polvo con mayor facilidad. También será de gran utilidad para eliminar los pelos de mascota, especialmente de gato, que quedan en la alfombra, en la colcha o en distintos accesorios como sus camitas o, pongamos por caso, el árbol rascador.

Calcetines reciclados 2
Si los calcetines nos gustan, y los creemos indicados para hacernos unas manoplas, simplemente hagámoslas. En la imagen superior se observa lo sencillo que resulta conseguir que unos calcetines se conviertan en unos mitones de lo más originales, ideales para salir o para estar por casa sin pasar frío, y además nos deja los dedos libres, con lo que podemos teclear o hacer cualquier otra cosa.

Usarlos para que el desplazamiento de muebles no ralle el suelo, rellenarlos de arroz o trigo, coser para que no se salta y usarlo como bolsita térmica calentándolo en el microongdas o enfriándolo en el congelador. O, por qué no, usarlos para mantener las patas de tu mascota calientes o son otros usos prácticos que, como las anteriores, tampoco tienen complicación alguna y resultan la mar de prácticos.

Ideas creativas que resultan prácticas

Hacer marionetas, anudarlos y hacer divertidas guirlandas, un monedero, un escondite para guardar pequeños objetos, rellenarlos y hacer un juguete para nuestro perro o un móvil para un bebé (atención al relleno y a las cintas que utilicemos para atarlos, y nunca dejar sin supervisión adulta) son sólo unos pocos ejemplos de lo que pueden dar de sí unos humildes calcetines que ya no usamos o porque se han quedado pequeños o que han acabado por necesitar remiendos que no estamos por la labor de hacer.

Si el está roto, será más fácil animarnos a cortarlos y utilizarlos con fines decorativos, por ejemplo para calzárselo a una lata, a una botella o para hacer unos vestiditos a nuestros peluches. El resultado, en este último caso, puede ser espectacular, como vemos en la imagen que abre el post.

Y, si andamos cortos de ideas o las que hemos dado no nos inspiran, simplemente guardémoslos. Lo más probable es que tarde o temprano a esos viejos calcetines les llegue su momento de gloria. Si la idea es ingeniosa, no dudemos en hacer unas buenas fotos y colgarlas en internet o un divertido vídeo. Son tantas las ideas virales han empezado del modo más inesperado…

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