Lámparas solares

Las lámparas solares pueden formar parte del mobiliario urbano, lucir en los parques, áreas verdes, en las carreteras, en los jardines privados, en las fachadas y, por supuesto, también en el interior de las casas. Simplemente, son lámparas similares a las convencionales, pero todas ellas comparten algo: funcionan sin necesidad de conexión eléctrica gracias a unos paneles solares que las alimentan.

Los modelos son tremendamente variados e incluso se pueden hacer en casa, llegando a prescindir de paneles solares, como ocurre, por ejemplo, con la revolucionaria lámpara solar de plástico con agua y cloro que popularizó el mecánico brasileño Alfredo Moser. Sin embargo, salvo excepciones, lo habitual es que la carga solar diaria se almacene en baterías capaces de suministrar una iluminación suficiente como para que ofrezca luz casi durante toda la noche, con una duración que ronda las 8 horas.

Esa prolongada iluminación es factible tanto en interior como en exterior de un modo confiable, si bien lo más frecuente es utilizarlas en espacios con iluminación eléctrica complementaria. Tanto sus diseños como su duración y mecanismo de encendido permiten hablar de diferentes modelos a distintos precios.

¿Cómo funcionan?

Entender el mecanismo de las lámparas solares implica conocer también el funcionamiento de los paneles fotovoltaicos, pues la energía que consiguen la recogen previamente las células solares, almacenándola después en una batería. Es decir, la electricidad que reciben proviene de la acumulación de luz solar en unas baterías recargables o, lo que es lo mismo, funcionan de forma autónoma, sin necesidad de cables ni otras fuentes de alimentación.

Como mínimo, para una iluminación que dure la noche entera se necesita una exposición a la radiación solar de un mínimo de ocho horas, mejor cuanto más intensa, ya que así se reducirá el tiempo que tarda en cargarse. Si la carga no se produce de forma suficiente, lógicamente, la lámpara no puede funcionar, por lo que se recomienda un cambio de batería cada dos años aproximadamente con el fin de maximizar su efectividad y evitar o minimizar este tipo de problemas. Por otro lado, la iluminación eléctrica tradicional puede resultar conveniente como auxiliar para estos casos.

Tipos de lámparas solares

Al margen de los diseños (murales, de suelo, con pie, interiores, etc.) y de la potencia solar requerida, las lámparas solares varían en función de su encendido. Las más comunes son las automáticas, que se activan gracias a un sensor nocturno o de movimiento, que detecta cuándo se ha hecho de noche o cuando alguien se acerca a una cierta distancia.

Otra opción son las lámparas solares con interruptor, que simplemente se encienden manualmente. Suelen utilizarse en interiores, aunque lo recomendable es elegir el modelo adecuado para cada uso, teniendo en cuenta cuál es la duración de la batería y las posibilidades de recarga diaria por ubicación e intensidad lumínica.

Cómo hacerla en casa

Si queremos hacer una lámpara solar con presupuesto cero y sin necesidad de panel solar, estamos de enhorabuena. El invento del Moser es la solución que buscamos. Todo un invento que ilumina el interior de una casa durante el día, reemplazando el uso de energía eléctrica.

Su secreto es el uso de la refracción solar. Se sirven del cloro para que que el agua se enturbie por la posible presencia de mohos y se alcanza una potencia de entre 40 a 60 vatios. Para llevarla a cabo simplemente introduciremos agua y cloro en una botella de plástico transparente, la colocamos a presión en el techo y la fijamos con resina para evitar goteras.

Para hacer una lámpara solar con su respectivo panel solar necesitamos una lámpara o luz, una placa solar, un regulador de carga y baterías recargables. Conectaremos la lámpara al regulador de carga utilizando sus terminales y los fusibles, teniendo en cuenta que éste tiene una capacidad concreta, y que la lámpara puede quemarse si los vatios son excesivos. Si no disponemos de luz solar, siempre queda la opción de cargarla con una lámpara de 100 vatios.