Reciclar revistas viejas es una gran oportunidad para hacer un sinfín de manualidades que nos permitan pasar entretenidos ratos y, con suerte, de paso decorar nuestro hogar. Además de los consabidos collages, la creatividad puede fluir del modo más inesperado sólo con unas tijeras y un poco de pegamento.
En realidad la idea del tradicional collage subyace a las propuestas que os hacemos en este post, al menos en esencia. Es por ello que, bien sea enrollando tiras de papel para hacerle un marco a una foto o recortando palabras e imágenes para forrar una caja o una botella, conseguimos otras formas de hacer peculiares collages.
Hacer un marco de fotos es una interesante forma de dar salida tanto a las revistas viejas como a los marcos que están estropeados o que simplemente ya no nos gustan. Tal y como puede verse en la imagen, conseguirlo es sencillo pero requiere armarse de paciencia para llegar a hacer tantos rollos (han de estar bien prietos) como precise el tamaño del marco.
Forrar superficies
Es algo muy socorrido y quizás esté demasiado visto hacer recortes y forrar libros, carpetas o libretas, por ejemplo. Sin embargo, resulta mucho más original hacer lo mismo pero sobre superficies menos habituales, como pudiera ser una botella o un bote de cristal o de cualquier otra superficie.
La imaginación dictará tanto el tipo de superficie como el tipo de elementos a pegar sobre ella. Una idea es elegir un tema y recortar tanto imágenes como palabras relacionadas para formar un universo divertido e inesperado que transmita.
Las cajas de zapatos o cualquier caja, por último, también pueden tener una segunda vida si las reutilizamos después de decorarlas con recortes de revistas. Nuestra creatividad determinará el resultado, por lo que está en nuestra mano que sea sorprendente, algo realmente único.
