Economizar energía en la cocina de forma cotidiana es sencillo si ponemos en práctica una serie de gestos rutinarios que sean a la vez hábitos eco-amigables y ahorrativos.
Aunque sería perfecto, no se trata de generar energía, como consigue hacer aquella innovadora olla eléctrica de última generación o, por ejemplo, esa otra que permite cocer alimentos sin mantener el fuego encendido.
Sin necesidad de adquirir artilugio alguno, está en nuestras manos adoptar pequeñas costumbres que logren un menor gasto de energía a la hora de cocinar alimentos. Sin ir más lejos, por ejemplo, cocer la comida en cazuelas o sartenes tapadas hace una gran diferencia.
Poner siempre la tapadera
Cubrir las cazuelas con tapadera durante la cocción logra una mayor eficiencia energética, pues consigue que el calor penetre más intensamente. Además, se recomienda elegir la batería de cocina con un diámetro lo más ajustado posible a los al tamaño de los distintos fogones y luego hacerlos coincidir a la hora de utilizarlos para no despilfarrar energía. Tanto si nos pasamos por exceso como por defecto, lograremos un uso deficiente o, lo que es lo mismo, mejorable.
Es importante ahorrar energía al cocinar, sobre todo considerando que hacer una comida para 4 personas supone un consumo de 1kWh, es decir, el equivalente al gasto de una nevera durante 24 horas o de una tele durante 12 horas. Por lo tanto, cuidar este aspecto dará un resultado interesante a la larga. Se reflejará claramente en la factura del gas, de la electricidad o en la frecuencia de cambio de la bombona de butano, dependiendo de la fuente de energía utilizada.
Apagar el fuego del horno o de los quemadores unos minutos antes de finalizar la cocción es otra idea para dejar que el calor remanente acabe de cocinar el alimento, sin necesidad de seguir gastando. Y, por último, en caso de querer hervir agua o hacer cualquier receta que permita elegir entre microondas o fuego convencional, elijamos el microondas para ganar en eficiencia. En caso de usar los quemadores, incluyendo los de la vitro, siempre conducirán el calor mejor si están limpios.