Usos cosméticos del bicarbonato de sodio

Mascarilla bicarbonato
El bicarbonato tiene mil y una aplicaciones en el hogar, muchos de ellos relacionados con la belleza bio. Sin embargo, su uso cosmético es poco conocido. En este post vamos a repasar algunas sencillas maneras de sacar partido cosmético a este producto verde que muy probablemente tengas en la despensa.

No hay truco que valga, en realidad: puesto que se trata de un producto biodegradable, sin efectos tóxicos, al menos en lo que respecta a su aplicación externa, es un ingrediente estupendo para su uso directo o junto con otros componentes.

Belleza verde con bicarbonato

Estar y sentirnos más guapos, cuidar nuestro cuerpo para vernos mejor es una costumbre antigua del ser humano. En este caso, no te contaremos trucos de belleza solo para mujeres. Muy al contrario, vamos a buscar soluciones cosméticas para ambos sexos y, puesto que se trata de un producto muy versátil, será fácil encontrarle usos distintos para embellecernos, relajarnos cuando tomemos un baño o queramos blanquear los dientes.

Porque gracias a este asequible polvito blanco nos será más fácil tener el cabello más suave, la piel limpia y reluciente, así como los dientes más blancos, entre otras muchas posibilidades.

Si al lavarnos el pelo lo mezclamos con la dosis de champú y masajeamos a conciencia arrastraremos restos de impurezas, por ejemplo residuos de lacas, gominas, acondicionadores y suciedad en general.

También es efectivo como champú en seco. Lo aplicamos sobre todo en las raíces o cerca de éstas, pues es donde hay más sensación grasa, masajeamos suavemente para acabar con ella y luego cepillamos.

Mezclado con agua podemos hacer una pastita que luego aplicaremos sobre el rostro para eliminar células muertas. Si aplicamos en otras partes del cuerpo también obtendremos un efecto peeling efectivo y nada irritante.

Para un efecto más fuerte aplicaremos en seco y masajearemos haciendo círculos con la yema de los dedos. O, por ejemplo, aplicaremos directamente en zonas sensibles para obtener un desodorante instantáneo. Será eficaz también para eliminar olores al momento si no tenemos agua a mano.

Bicarbonato
Con respecto a su uso cuando nos demos baños, hemos de tener en cuenta, sobre todo, que éstos no son muy ecológicos. Nada ecológicos, en realidad, pero también es cierto que aún lo serán menos si usamos geles o sales de baño de composición química, con lo que, como el cangrejo, también puede aceptarse como animal de compañía. Un mal menor que, porque nadie somos perfectos, también conviene tener en cuenta.

Dicho lo cual, un baño a la temperatura ideal, preferentemente templada, será mucho más relajante si añadimos una un par de cucharadas soperas bien colmadas de bicarbonato de sodio. Efecto spa, podríamos llamarlo.

Por otra parte, después de una depilación una mascarilla de bicarbonato de sodio simplemente mezclada con agua nos ayudará a calmar la piel. También será de gran ayuda para después del afeitado.

Y, cómo no, podemos añadir otros ingredientes para hidratar, como los aceites vegetales, por ejemplo el aceite de almendras dulces, aceite de oliva, aceite de argán, mantequilla de coco… La clave para conseguir los mejores resultados en estos casos no es otra que dejar reposar durante alrededor de un cuarto de hora, como mínimo.

Igualmente nos ayudará a blanquear los dientes aplicándolo directamente con un cepillo, de forma constante, durante un buen tiempo. En unas semanas notaremos resultados, pero también es cierto que corremos el riesgo de rayar el esmalte, por lo que no esta recomendado.

Será un gran aliado para la higiene personal cotidiana si lo usamos cuando nos cepillemos las manos con el típico cepillito de uñas. Por último, será fácil echar una cucharada en una zafa cuando vayamos a lavarnos los pies, logrando un efecto relajante y también eliminador de olores.

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