Remendar un calcetín o, si nos atrevemos, hasta el respaldo de una silla, es un gesto poco habitual, algo lógico y normal en un contexto como el nuestro, dominado por el consumismo y por la cultura del usar y tirar. Sin embargo, las dificultades económicas que ha traído la crisis está haciéndonos cambiar de costumbres, dando un nuevo valor a proyectos como éste, que propone el remiendo como solución decorativa, válida tanto para un roto como para un descosido.
Lo interesante de este proyecto es que eleva a la categoría de arte o, si se quiere, de diseño exclusivo un resultado que bien podría considerarse digno de esconderse, y hasta vergonzoso en cierta medida. Pero no, con fuerza y optimismo, haciendo un alarde de personalidad y seguridad en sí mismos, los artistas reclaman el valor de su obra aunque, como éstas, parezcan apaños hechos a lo loco.
SEGUIR LEYENDO «Arreglar los muebles en lugar de tirarlos»