Las cajas que vienen con los pañuelos de papel son un fantástico material para hacer manualidades de todo tipo que le insuflen una nueva vida. Eso sí, antes de lanzarte a comprarlas para luego reutilizarlas, considera la posibilidad de utilizar pañuelos de tela, ya que son bastante más respetuosos con el medio ambiente. Aunque lo cierto es que siempre hay ocasión para ambas cosas, pues los pañuelos de papel se utilizan también para usos cosméticos, por lo que de un modo u otro en casa acabará habiendo cajas de pañuelos.
Reciclarlos es fácil, sólo hemos de ponerle un mucho de imaginación y dedicar tan sólo un ratito para conseguir resultados interesantes. Por ejemplo, si hay niños en casa quedarán encantados con su transformación en divertidos monstruos. Aprovecharemos el orificio centrar para crear la boca, que a su vez adornaremos con dientes o como sin ellos, tal y como la creatividad nos dicte, y a partir de ahí ya sólo resta hacerle ojos e incluso extremidades y hasta una peluca con algún ovillo que tengamos olvidado en el fondo de un cajón.
Puntos de lectura
Si el cartón está decorado con motivos hermosos, otra opción es hacer etiquetas para nuestros regalos. Pueden ser rectangulares o en forma de corazón, estrella o mariposa, pongamos por caso, con la idea de sujetarlas luego con una cinta y escribir en ellas la dedicatoria.
Siguiendo con la misma idea, si las cortamos en tamaños más grandes nos pueden servir para hacer tarjetas para la mesa o para poner apoyadas en regalos que deseemos dedicar o dirigir a alguien, escribiendo su nombre.
Cortados en tiras, los cartones también resultan perfectos para hacer puntos de lectura o, por qué no, para lanzarte a escribir una nota espontánea que luego colgaremos en el corcho o en la puerta de la nevera con un imán. Si, por contra, cortamos los laterales de la parte superior para facilitar la apertura y la forramos (tapando el agujero superior) con el papel de una revista tendremos una práctica caja.