Así serán los hormigones sin cemento para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

Redacción — Fri, 26 Feb 2021 20:46:15 +0000

Los materiales para la construcción o edificaciones avanzan en sostenibilidad gracias a nuevas investigaciones que permiten desarrollar nuevos productos en los que se emplean materias más sostenibles. Es un avance que ahora llega al hormigón con el fin de reducir o eliminar la parte de cemento para poder reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El desarrollo

Un equipo de investigadores de varios centros españoles y empresas están participando en un proyecto, denominado REINE, para fabricar hormigones sin cemento que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Dentro de este proyecto, se trabajará con los hormigones geopoliméricos en los que se emplean materiales de desechos industriales y urbanos con el fin de avanzar en la descarbonización y la mejora de la sostenibilidad.

De este modo, el objetivo es fabricar hormigones sin cemento portland, que es el que se emplea habitualmente para la fabricación de este producto, permitiendo así reducir la huella de carbono asociada a la construcción. La finalidad a su vez es contribuir a hacer una edificación más sostenible.

Estos productos más sostenibles tienen una baja huella de carbono en comparación con el hormigón convencional, ya que necesitan menor consumo de energía en su fabricación. Además, al aprovecharse los residuos, se valorizan y se contribuye a la economía circular.

Este paso es especialmente importante porque la fabricación de cemento genera alrededor del 8% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, aparte del 5% del CO2 generado en España al año. Esto se produce porque el clínker es uno de sus principales ingredientes y precisa de temperaturas de 1.400 grados.

Los participantes

El proyecto está siendo desarrollado por la Politécnica de Cartagena, del Centro Tecnológico de la Construcción de la Región de Murcia y de las empresas Cementos La Cruz, Construcciones Urdecon, Materiales Reciclados e IDEA Ingeniería. Esta iniciativa cuenta con un 80% de financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

El cemento se hace más sostenible: se producirá sin emisiones de efecto invernadero

Redacción — Wed, 18 Sep 2019 10:49:21 +0000

La sostenibilidad está llegando a todos los sectores de actividad con el fin de ahondar en materiales y procesos productivos más respetuosos con el medio ambiente. Unas innovaciones que vienen de la mano de la investigación, que está dando frutos interesantes como la posibilidad de producir cemento sin que se generen emisiones de efecto invernadero.

La investigación

La producción de cemento sin emisiones de efecto invernadero ha sido investigada en el MIT (Massachussets Institute of Technology) ante el aumento que se espera en la utilización de este material por el mayor dinamismo en la construcción de edificios en todo el mundo de cara a 2060.

Y el problema no es baladí. Alrededor de un kilo de dióxido de carbono se libera por cada kilo de cemento. Esto supone entre tres o cuatro gigatoneladas de cemento producidas anualmente y de sus correspondientes emisiones de dióxido de carbono.

Evitar todo ese impacto ha sido el objetivo de esta investigación que ha ahondado en enfoques alternativos y focalizándose en un proceso electroquímico para reemplazar el actual sistema dependiente de combustibles fósiles.

En la actualidad, el cemento Portland ordinario, que es el más empleado, se hace moliendo piedra caliza, cocinándola con arena y arcilla a fuego lento, que se produce con la quema de carbón. Este proceso genera dióxido de carbono por quemar el carbón y por los gases liberados de la piedra caliza en su calentamiento.

El nuevo proceso eliminaría, o bien permitiría reducir, estas emisiones, según las pruebas hechas en laboratorio, aunque se deberá trabajar a escala industrial para comprobar sus resultados y la viabilidad de este sistema.

Otras ventajas

Este método presenta otras ventajas que van más allá de reducir las emisiones de efecto invernadero. El proceso elimina los combustibles fósiles, que se sustituyen con electricidad generada con energías renovables. Y, todo ello, pudiendo producir la misma producción de cemento que con el sistema convencional.