Limón para una limpieza ecológica del hogar

Los limones son un recurso fantástico para la limpieza doméstica. Su eficacia como limpiador ecológico es interesante tanto aplicado a través de su zumo, pulpa, piel o, como manera de reutilizarlo, de una mitad ya exprimida.

En efecto, el limón es un remedio casero increíble para la limpieza de la casa, no sólo por su accesibilidad y facilidad de uso sino también por su gran eficacia contra las manchas y la suciedad en general.

No se le resisten las manchas de óxido pero también es cierto que su poderío puede llegar a estropear materiales delicados, como el mármol, e incluso quitarle el brillo al acero inoxidable, entre otros. Por lo tanto, se impone hacer una prueba en una pequeña zona discreta antes de aplicarlo para evitar destrozos.

Mezclado con sal o bicarbonato

Si deseamos darle una mayor consistencia, podemos mezclarlo con sal o con bicarbonato sódico para intensificar los efectos. La mezcla es adecuada para limpiar objetos de cobre, latón o superficies que deseemos desengrasar. Por ejemplo, añadir un chorrito de limón al detergente de la vajilla potenciará su efecto antigrasa.

La limpieza del interior del microondas también se puede hacer con agua y limón. Para ello llevaremos a ebullición una vaso de agua con el zumo de medio limón durante unos minutos, hasta que todo se impregne con su vapor. A continuación, pasamos un papel de cocina para secarlo y listo.

Los cristales quedarán como nuevos si diluimos limón en agua y luego los secamos con papel de periódico, y lo mismo cabe decirse de las encimeras de la cocina, previa prueba si son superficies delicadas. También se obtienen excelentes resultados en encimeras y superficies similares mezclando el limón con el bicarbonato.

Por último, además de blanquear la ropa añadiendo su zumo en el enjuague, elimina olores al momento, incluso los más difíciles de quitar, como el desagradable olor de pescado en las manos o a comida impregnado en el cubo de la basura