Tom Cruise se quita las arrugas con excremento de pájaro


Tom Cruise es un forofo de los tratamientos de belleza naturales. Eso sí, sus resultados han de ser espectaculares, casi mágicos, para que se decida a probarlos. Porque, indudable, para este estrellón de Hoollywood conservar el aspecto juvenil es casi una exigencia más del guión, sobre todo ahora que está a puntito de cumplir los 50 añazos. ¿Que cómo combate el paso del tiempo? Puesto que éste pasa volando, por lo visto no hay nada mejor que excrementos de pájaros para mantener el cutis siempre joven.

Porque, aunque Tom es un guaperas que alguna vez ha sido caracterizado de viejo y feo, donde encaja de miedo es en papeles de jovencito o, a lo sumo, de madurito con aspecto fresco. Pero, por aquello de que los años no perdonan, conseguirlo es cada vez más difícil, y el guaperas busca alternativas orgánicas que no le obliguen a pasar por quirófano ni a inyectarse bótox.

Por ahora, va campeando el paso del tiempo a golpe de gimnasio y de tratamientos naturales, como éste último. Supo de él porque un amigo se lo recomendó entusiasmado, y ahora él también dice estarlo con los resultados. ¿Pero, se puede saber en qué consiste exactamente la pócima milagrosa? Según ha trascendido, el remedio contra las arrugas del rostro no es más que una cataplasma hecha con salvado de arroz, agua y caquitas de ruiseñor.

Hay que reconocer que el actor es un tanto excéntrico, o esa es la imagen que él mismo o los propios medios nos han vendido, quién lo sabe. Sea como fuere, a cuatro días de cumplir la cincuentena (si quieres felicitarle es el 3 de julio) Tom puede decir que con tratamientos de belleza naturales o con ayuda de su genética, el chico está joven, y que rejuvenecer el rostro no es misión imposible. Lo difícil es intentar aparentar los veinte eternamente. Y si te preguntas si el tratamiento es ecológico, sinceramente lo desconozco, pero al menos su materia prima reutiliza desechos. Si tiene éxito y se extiende su uso, los ruiseñores acabarán en granjas, siendo más apreciados por lo que salga de su pompis que por su garganta. Aunque no sé qué es peor, si la jaula es un elemento común, sinceramente.

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