Torre solar que ilumina, conecta y recarga

totem-power
Por su simbolismo, realmente puede considerarse un totem, ya que es un claro ejemplo de lo mucho que puede cambiar el mobiliario urbano desde un enfoque verde, vinculado de forma indirecta a la naturaleza. Pero esta torre solar urbana, cuyo nombre es precisamente el de «Totem», tiene un cometido mucho más prosaico: iluminar las calles, y algunas cosas más.

Lo hace utilizando una energía limpia que ella misma genera. Es decir, se trata de un dispositivo autosuficiente a nivel energético, que además aporta una imagen futurista a las urbes, sin resultar llamativa en exceso. De estilo minimalista, es una interesante alternativa ecológica a las tradicionales farolas.

Energía verde inteligente

La plataforma Totem no solo capta energía solar, entre otras razones porque precisa guardarla para hacer luego su función: iluminar por la noche y aportar conectividad mediante conexión a la red, así como posibilidad de recargas para los coches eléctricos.

Es decir, tecnológicamente combina la energía solar y el almacenamiento de energía, al tiempo que actúa de punto de comunicaciones WiFi y 4G, además de aprovecharse la energía para cargar bien vehículos o lo que se tercie.

Sus creadores, un equipo neoyorquino fundado por Brian Lakamp, Rob Marano, Esteban Tripodi y Kellie Lakamp lo definen como un «nuevo producto de energía renovable», diseñado dentro de una filosofía de empresa que busca un efecto revolucionario:

Estamos construyendo productos inteligentes que van a cambiar el mundo. No es de sorprender, nuestra cultura corporativa exige soluciones extraordinarias que casan diseño y tecnología de forma inteligente, sin perder de vista el factor humano. Es nuestra filosofía.

En concreto, Totem es «un medio medio para involucrar a la gente y hacer que la tecnología esté disponible para la gente de formas nuevas y potentes», según puede leerse en su página web.

A su juicio, a través del diseño de esta torre totémica es posible crear nuevas oportunidades para su uso en ciudades, comunidades y empresas para permitir una «utilidad inteligente».

Con esta misma idea, la torre podría diseñarse para recargar no solo coches, sino dispositivos de distinto tipo o aquello que fuese necesario. También se ha diseñado para otorgarle una versatilidad a nivel de productividad, con un rendimiento escalable, en función de las necesidades, recordando uno de sus esloganes: «poder inteligente diseñado para la gente».

torre-totem
Más allá del habitual triunfalismo corporativista, que incluye una parte de verdad, no vamos a negarlo, la propuesta tiene su interés a nivel ecológico, si bien no es pionera.

De hecho, en mobiliario urbano es habitual encontrar este tipo de innovaciones. Sin embargo, sí resulta interesante el hecho de su multifuncionalidad, así como la visión práctica que se hace de ella. Nunca está de más una nueva aportación eco amigable en mobiliario urbano, sobre todo cuando, a la hora de su aplicación, el paso todavía no se ha dado de forma generalizada.

Entre sus ventajas, sus creadores destacan su funcionamiento al margen de la red eléctrica. Por lo tanto, podrían ser de gran ayuda en situaciones de emergencia, incluyendo, por ejemplo, los terremotos o cualquier evento extremo, cada vez más frecuentes con el avance del cambio climático.

Por otra parte, es un dispositivo de iluminación inteligente muy versátil, que en un solo producto permite disponer de las mencionadas capacidades donde se precise de forma estratégica, sin que exista problema alguno en instalarlo en un entorno ya construido.

¿Realmente este tipo de aparatos pueden cambiar el mundo? Como tecnología diseñada para las ciudades del futuro, realmente puede ser una aportación estupenda, pero por sí sola poco podrá hacer. Como siempre, en esto de respetar o mejorar el entorno sin dejar a un lado el confort y bienestar, un grano no hacer granero, pero…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *