Un colegio público de Alicante reutilizará los libros de textos


Los libros que se reutilizan, cuantas más veces mejor, pasan a ser ecológicos por arte de un birlibirloque llamado reciclaje, como les ocurrirá a los viejos libros de textos de un colegio alicantino, que volverán a utilizarse el próximo curso.

En tono jocoso podríamos decir que los libros repiten curso, pero la cosa no está para muchas bromas, porque el colegio en cuestión, llamado Virgen de Monserrate de Orihuela ha tomado la decisión como respuesta a las dificultades económicas que están pasando las familias por la actual crisis económica, con el agravante de que también se ha suprimido la ayuda del bonolibro.

La iniciativa se levará a cabo durante el próximo curso y su objetivo es aligerar en mucho el gasto que supone la vuelta al cole, en la que la compra de libros era el desembolso más importante, pues se trata de un colegio público en el que, por ejemplo, no hay uniformes.

Por lo tanto, la decisión no la motiva una sensibilidad ecológica, que tampoco hubiera estado nada mal, pero de ella se derivará, lógicamente, un ahorro verde que se le sumará al económico. Eso siempre que no se exagere el número de fichas, búsquedas de contenido a través de internet y en bibliotecas por los propios alumnos, amén de los cuadernillos que también se utilizarán. Lógicamente, se corre el riesgo de no dar tregua a las impresoras y acabar generando montañas de papeles.

En principio, la AMPA se encargará de recoger libros de texto de alumnos de años anteriores y luego se distribuirán por cursos, por lo que cada niño solo tendrá que comprar unos cuadernos de ejercicios, con un ahorro estimado de unos 200 euros por niño.

En fin, sea como fuere, el experimento que han decidido llevar a cabo la dirección del centro y las asociaciones de padres ofrece la posibilidad de hacer las cosas bien en relación a cuestiones que eran viejas reivindicaciones: el irracional gasto de libros por alumno cada año y el despilfarro de recursos naturales que ello suponía.

El lema del proyecto, Ahorramos y educamos, podría completarse con un reutilizamos o con un Ahorramos y educamos en sosteniblidad. Una lección realmente útil, sobre todo con los tiempos que corren en lo ambiental y en lo económico. Sería genial que cundiese el ejemplo, como parece que lo está haciendo, pues ésta no es la única reacción en este sentido. En el mismo municipio, otros centros han puesto en marcha bancos de libros usados, con lo que un niño que entrega un libro recibirá otro del nuevo curso en condiciones similares a las que tenía el suyo. De nuevo, se educa en sostenibildiad, pues cuidar un libro es aumentar su valor ecológico.

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