Venta de árboles de Navidad solidarios para evitar la tala incontrolada

Vaya por delante que prefiero un árbol de Navidad hecho con una revista vieja, uno artificial o pintado en la pared antes que un árbol natural, porque cargarse a un pobre ser vivo por un simple festejo no me parece ni medio bien, pero si la alternativa es fomentar la tala incontrolada con su compra, entonces siempre será mejor si proceden de viveros controlados.

Precisamente, ésta ha sido la interesante iniciativa que han tenido Estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Madrid para estas fiestas navideñas. Ni cortos ni perezosos, en un alarde de amor hacia la naturaleza, han decidido ponerse a vender árboles «solidarios» en la misma Escuela para evitar la tala incontrolada y, de paso, hacer un dinerito que pague su viaje fin de carrera.

Un árbol solidario

El árbol no sólo es solidario hacia el ecosistema, pues cada abeto vendido los estudiantes donarán un euro a Cáritas, si bien el resto de los beneficios se utilizará en financiar el viaje fin de carrera. Además, venden flores de pascua para atraer más compradores, que pueden acercarse a la misma Escuela, desde donde se les apoya por considerarse «su primera experiencia como profesionales del sector».

Los árboles provienen de la producción controlada del vivero Jardinería i Vivers Masferrer, situado en Gerona, por lo que, indudablemente, la huella de carbono por desplazamiento minusvalora su valor ecológico… En fin, sea como fuere, si deseas comprarles un árbol, puedes acercarte este viernes y sábado de 8 a 22 horas en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, situada en Ciudad Universitaria. Además, los alumnos ofrecen un servicio de distribución gratuito y cuando acabe la Navidad, recomiendan transplantarlo en el jardín o darlo a entidadaes que los replanten o los conviertan en compost.

Aunque, dicho sea de paso, si estamos empeñados en poner un árbol natural, también podemos hacerlo a la inversa, es decir, aprovechar un árbol plantado en el jardín (sin arrancarlo, por supuesto) o también adoptarlo, es decir, una empresa te lo acerca a tu hogar en Navidades y luego te lo cuida durante el resto del año, como está empezando a ponerse de moda en Estados Unidos.

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