Ahora que viene la época otoñal y nuestros fruteros se llenan de cítricos, es un momento idóneo para hacer un ambientador natural para el coche, si bien podemos utilizarlo para aromatizar cualquier otro pequeño espacio.
Los cítricos (limas, limones, pomelos, naranjas, mandarinas…) tienen un gran potencial como ambientadores de habitáculos como el coche o un armario. Su piel es fantástica como materia prima para este uso, pues contiene aceites naturales esenciales muy olorosos que combinan perfectamente entre sí.
Ponerse manos a la obra es bien sencillo. En primer lugar, acumularemos pieles de los cítricos que deseemos, dejando al margen la pulpa para evitar que se pudran y cuidando también que el envase o bolsa de plástico queda abierta con el mismo fin.
Si procedemos así, las pieles se conservarán perfectas y nos permitirán crear un ambientador de larga duración, que sólo habremos de renovar cuando deje de oler, sin riesgo de que se pase.
Neutralizar olores
Ahora sólo resta encontrar una bolsita de tela transpirable, de plástico o cualquier cajita (siempre abiertas o con tapas que tengan agujeritos) que quede decorativo en el coche. Al poco notaremos el efecto, y cada cierto tiempo hemos de ir renovando el contenido para que no pierda eficacia.
Combinar los cítricos con hierbas aromáticas es otra interesante opción. El romero, el tomillo o cualquier otra hierba previamente secada ofrecen resultados frescos que purifican el ambiente.
Si deseamos un efecto de absorción de olores, acompañemos este ambientador con otro complementario que consiste en bicarbonato de sodio impregnado con diez o doce gotitas de aceite esencial, a ser posible de aroma a cítricos. O, si se prefiere, prescindir del olor y utilizar sólo el bicarbonato o, por qué no, añadir cualquier otro aceite esencial con un olor que combine bien con los cítricos.