El estado de Washington demanda a Monsanto

MonsantoMonsanto recibe su primera demanda de parte de un estado norteamericano. El pionero ha sido el estado de Washington, presentando una demanda contra la polémica compañía agroquímica para que rinda cuentas por los daños relacionados con la producción de bifenilos policlorados (polychlorinated biphenyl o PCB, abreviado) a lo largo de cuatro décadas.

En concreto, se se pregunta por los daños relacionados con la salud pública y el medio ambiente, a raíz de la producción de PCB desde 1935 a 1979. Fue justo en este último año cuando se prohibió la fabricación de sus componentes en Estados Unidos.

Lo acusan de conocer su toxicidad

En un comunicado oficial, el fiscal general del Estado afirma que la multinacional produjo PCB «durante décadas al tiempo que ocultaba lo que sabía de los daños causados ​​por este producto químico tóxico para la salud humana y el entorno».

El PCB se utilizó de forma masiva como aislante los equipos eléctricos, en pinturas y selladores, los PCB se han relacionado con problemas de salud de distinta gravedad, como el cáncer o trastornos del sistema inmunológico, entre otros.

La respuesta de Monsanto era de esperar. La compañía estadounidense resta importancia a las acusaciones. Es más, considera que la denuncia es infundada. Básicamente, opinan que no hay motivos que justifiquen tal demanda, interpuesta ante la Corte Superior del Condado de King.

Su visión es muy diferente. No solo se niegan a reconocer que conocían los efectos perjudiciales el producto, obviamente, sino que además creen que resulta poco menos que ridículo el hecho de «desafiar a un fabricante por la venta de un producto químico legal y útil durante cuatro a ocho décadas». Según el vicepresidente del grupo, Scott perdiz, se trata de un caso «muy experimental» que no podrá salir adelante.

Sin embargo, se da la circunstancia de que solo Monsanto produjo PCB durante el periodo, y que la fabricación de sus componentes se prohibió en 1979, si bien las quejas de ciudadanos de distintas ciudades son actuales. Los residentes de diferentes puntos geográficos de dicho estado piden indemnización por la contaminación producida en enclaves naturales.

La queja se amplía también a dos filiales de Monsanto, como son Solutia y Pharmacia, junto con una solicitud de indemnización por daños a los recursos naturales polucionados por PCB, y el consiguiente impacto económico que de ello se deriva.

«Se ha encontrado en las bahías, ríos, manantiales, sedimentos, suelo y aire en todo el estado de Washington, con más de 600 sitios de contaminación sospechosos o confirmados», confirmó Ferguson.

Lago-Spokane
El planteamiento del Fiscal General ni de lejos es el que argumenta Monsanto. Aun siendo una sustancia legal, la demanda plantea que durante todo el tiempo en el que se produjo se escondieron sus nefastos efectos.

Como hemos apuntado, se argumenta que escondieron su conocimiento sobre los daños causados por este producto químico. Solo en el estado de Washington se han contabilizado hasta 600 enclaves contaminados con dicha sustancia.

Según Ferguson, la contaminación por PCB se puede encontrar «en todas las vías navegables del estado». La demanda busca la restitución monetaria por los daños y la limpieza causados por el uso de PCB, por lo que una victoria para el estado podría significar obligar a Monsanto y a sus dos filiales a pagar cientos de millones de dólares.

Bien estaría, sin duda, que así fuese, en el probable caso de que estuviera contaminando la bahías, lagos y ríos. Aunque su uso se prohibió en 1979, quizá el daño de estos productos «omnipresentes y tremendamente tóxicos» ya estuviera hecho y, por otro lado, sus efectos todavía se sufren hoy, según el demandante. Pero no solo eso, porque el producto está tan extendido en el entorno que puede afectar a la salud.

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