Los riesgos de los sustitutos del bisfenol A (BPA)

Bebe biberon
Como es bien sabido, es importante evitar, en la medida de lo posible, la exposición al bisfenol A (BPA, por sus siglas en inglés), un compuesto presente en envases alimentarios como botellas, tuppers o revestimientos de latas de conserva. Los peligros para la salud de este compuesto, sin embargo, podrían estar llegándonos a través de algunas de las alternativas empleadas.

No habrá problema si optamos por otro tipo de envases, como el cristal o incluso el acero inoxidable, y también es importante preferir la comida fresca (a ser posible bio y local) a la enlatada, y evitamos también el agua embotellada.

Bifenoles S y F

Su exposición continuada resulta bioacumulativa, y para los bebés es especialmente dañina, lo cual ha llevado a su prohibición en biberones y otros accesorios infantiles, concretamente desde 2011 en Europa. Sin embargo, sus alternativas pueden resultar igual de nocivas, según advierte la ciencia.

Así lo asegura un estudio tras analizar un compuesto denominado bisfenol S que se utiliza como alternativa, por lo que al comprar el producto, incluidos biberones, en la etiqueta podemos leer aquello de «BPA Free», si bien ésta resulta más nociva.

Realizado por la Universidad de Calgary, el estudio recomienda que se prohíba su fabricación, al menos en productos de uso habitual para bebés y mujeres embarazadas, ya que también puede ocasionar problemas en el futuro bebé.

En Europa el bisfenol S está autorizado en materias plásticas y artículos destinados a estar en contacto con los alimentos. Por su parte, el bisfenol F, otra de las alternativas más polémicas, está prohibido desde 2005 en este tipo de productos, si bien se utiliza en la fabricación de cosméticos como lacas o esmalte de uñas, así como en adhesivos plásticos, tickets de compra o, por ejemplo, en conductos de agua.

Lo más triste de esta situación es que tras años de lucha científica y constante presión por parte de grupos de consumidores para la prohibición del BPA, sus sustitutos ahora tengan los mismos efectos. La solución es complicada para el ciudadano, pues evitar su exposición es complicado, si bien ésta se puede reducir. Como tantas veces ocurre, también en este caso la información es poder, aunque en este caso sea relativo.

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