Reciclar es totalmente necesario para avanzar hacia un mundo más sostenible y con menos contaminación. Sin embargo, en torno al reciclado, de vez en cuando, también saltan las alarmas porque se considera que hay sistemas que son más contaminantes que los propios vertederos. Es lo que, por ejemplo, sucede con las plantas de valorización energética. Sin embargo, sí se ha demostrado que contaminan menos que los vertederos.
Plantas
La valoración energética es menos contaminante que los vertederos. En concreto, emiten 19 veces menos CO2 que el vertido de los productos de deshecho, según datos que han sido facilitados por la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos y que se forman parte de un estudio oficial del Ministerio de Medioambiente de Alemania.
Un dato con el que la valorización energética se convierte en uno de los factores más importantes en la lucha para hacer frente o bien mitigar el cambio climático, precisamente, por esas menores emisiones de CO2.
No es el único estudio que avala la valorización de residuos. El informe del Centro Internacional de Tecnología Ambiental de la ONU también se hace eco de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que se producen con la valorización al disminuir con este sistema el deshecho en vertederos convencionales y la quema abierta de residuos.
Es más, el estudio recoge que el aire que emiten ciertas chimeneas de conversión de deshechos en energía es más limpio que el que ingresa. Además, también existen otras ventajas como los beneficios climáticos derivados de la conversión de los residuos en energía.
Uso
La valoración energética se está empleando ya en las regiones más avanzadas del mundo como es el caso de las del Norte de Europa en las que se trata con esta tecnología en torno al 25% ó 30% de los residuos.
Sin embargo, en la actualidad, se calcula que en Europa hay unas 598 plantas, de las que solo 11 están situadas en el territorio español y Andorra. Unos datos que reflejan que en España queda camino por hacer en esta dirección porque el 54% de los residuos todavía se destina a vertederos.
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