1. El humo del tabaco

Fumar perjudica la salud desde distintos puntos de vista. Es un hábito que también deja su influencia en el ambiente a través del conocido como humo de tercera mano que queda impregnado en los textiles y en los muebles.

2. Contaminación exterior

El interior de pisos y casas se sitúa en un contexto específico. Abrir las ventanas para ventilar las diferentes estancias es un gesto que se repite cada día en los hogares. En consecuencia, el interior está en conexión con el entorno. Por ello, también es vulnerable ante la contaminación exterior.

3. Acumulación de polvo y suciedad

Las tareas del hogar y la limpieza no solo repercuten en el mantenimiento del inmueble, sino en el cuidado personal. El polvo que se forma en zonas visibles y en otros rincones que pasan más desapercibidos requieren de un seguimiento continuo.

4. Algunos productos de limpieza deterioran la calidad del aire

En el hogar también se produce una paradoja habitual. Las labores de limpieza que aportan cuidado, orden y organización pueden generar una huella menos visible en apariencia en forma de contaminación del aire. Es decir, algunos de los productos que se utilizan habitualmente en la limpieza de pisos y casas generan un efecto negativo en el ambiente.

5. Una ventilación inadecuada eleva el riesgo de contaminación

Como hemos señalado, ventilar los espacios interiores es un hábito muy saludable. Sin embargo, una ventilación deficiente que produce carencias significativas genera un efecto adverso en relación con el tema que comentamos. Es decir, eleva el nivel de contaminación del aire a través de la acumulación de varios factores de riesgo.

El estudio

El equipo de investigadores de la Universidad de Bayreuth ha descrito este proceso en un nuevo estudio en el que se recogen algunas primeras estimaciones. En concreto, se calcula que hasta 100.000 billones de partículas de microplásticos podrían llegar a la atmósfera cada año a nivel mundial por la cantidad de microplásticos contenidos en la lluvia.

Según la investigación, cada gota de lluvia golpea la superficie del agua. En ese momento y desde varios milímetros por debajo de la misma, se generan miles de gotículas. Estas se elevan desde una pequeña área anular alrededor de la zona en la que se ha producido el impacto. Los microplásticos contenidos en las gotículas tienen casi la misma concentración que la que existe en la estrecha capa de agua de la que se desprenden.

En el estudio también se ha prestado atención a sus trayectorias y tiempos de vuelo. Estos datos han permitido saber que el agua de las gotas de lluvia no contenía microplásticos cuando terminó en el océano. Sin embargo, la que contenía plástico lo liberó a la atmósfera.

De este modo, las gotículas se mueven por el aire hasta que se evaporan, aunque este proceso puede liberar microplásticos que se incorporan a la atmósfera. Esto sucede habitualmente en la superficie del océano, ya que las condiciones de viento y temperatura favorecen los tiempos de vuelo relativamente largos de las gotículas y una rápida evaporación. No obstante, la mayoría de los microplásticos regresan al agua.

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La contaminación

Los COV son los principales causantes de la contaminación dentro del hogar, estimándose que son el factor que está tras los cerca de cuatro millones de muertes prematuras al año, según datos de la OMS. Además, puede causar el Síndrome del Edificio Enfermo, que es una enfermedad que afecta al 30% de los ocupantes de los edificios modernos.

Estos compuestos orgánicos volátiles proceden de materiales que se emplean en la construcción de la vivienda, lo que genera que el aire del interior esté entre dos y cinco veces más contaminado que el de los espacios exteriores.

En la actualidad, existe un marco normativo, el UNE 171330 que permite certificar la calidad del aire interior y realizar una analítica de los contaminantes del aire. Sin embargo, el contenido de los COV no se recoge en la legislación española, a diferencia de lo que sucede en otros países como Francia, Alemania y Bélgica. En estos tres estados es obligatorio cumplir con la acreditación en materiales.

Sí hay certificaciones ambientales como las LEED y BREEAM, que están orientadas a una edificación sostenible, y que tienen en cuenta sellos internacionales de calidad del aire interior para su obtención como el Eurofins Gold, que es uno de los que contempla un mayor nivel de exigencia.

Importancia

La calidad del aire interior es importante siempre por la relación que tiene con las muertes prematuras, aunque su relevancia se ha puesto de manifiesto en mayor medida con el confinamiento al tener que pasar más tiempo en casa. Con independencia de la COVID-19, se estima que una persona pasa de media el 90% de su tiempo en casa.

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El índice

Este índice se articula en torno a un mapa interactivo que hay en una web. En este portal, los ciudadanos pueden comprobar de forma fácil la calidad del aire que marcan las 506 estaciones de medición de la Red Nacional de Vigilancia.

Una información que se ofrece en tiempo real y que responde al análisis que se realiza de los cinco principales contaminantes, que están relacionados con las diferentes clases de combustión como el tráfico rodado, emisiones industriales o quemas de madera y agrícolas. En esta web, además, también se puede conocer la evolución del estado de calidad del aire en los últimos meses.

En concreto, se analizan las partículas en suspensión con un diámetro menor a 10 micrómetros; las partículas en suspensión con un diámetro inferior a 2,5 micrómetros; el ozono troposférico; dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre.

El índice se articula en torno a seis niveles de calidad del aire, que se corresponden con buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable y extremadamente desfavorable. Cada uno de estos niveles se muestra en el mapa con un código color.

En esta web también se ofrece otro tipo de información. Por ejemplo, se incluyen recomendaciones sanitarias que están dirigidas a la población general y, especialmente, a la población sensible.

La web

El mapa interactivo está accesible desde la web http://www.ica.miteco.es/ La iniciativa ha sido impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

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