Folkvänlig, la primera bicicleta eléctrica de Ikea

Se llama Folkvänlig, un nombre realmente difícil de recordar y de pronunciar, pero ella aspira al flechazo, ese que llega sin avisar y uno no puede sacarse de la cabeza. Sobre todo, los forofos de la bici eléctrica que busquen un artilugio con una relación calidad precio que parece interesante.

Su precio amigable rima en realidad con su nombre, traducible como «gente amistosa», aunque no pueda decirse lo mismo de la política ambiental de la compañía, en realidad más amiga de la deforestación que de la sostenibilidad.

Sea como fuere, volvamos a la recién llegada a la multinacional sueca de los muebles. Con la Folkvänlig, que empezará a venderse únicamente en unas cuantas tiendas de Viena, en Austria de forma experimental. De tener éxito su lanzamiento se extendería a otros establecimientos.

Por lo pronto, sabemos que su precio es de 749 euros, con descuento de 100 euros para los socios que dispongan de la tarjeta Ikea Family, con lo que el precio se dulcifica todavía más, hasta los 649 euros. ¿Pero, y qué tal es su calidad? Por lo pronto, ha varios premios en el Taipei Cycle Show, Eurobike y IF design Awards, si bien por lo demás tenemos información más que cumplida sobre su diseño y principales características técnicas.

Cómo es la Folkvänlig

Las versiones entre hombre y mujer se diferencian por la típica barra superior. El cuadro es de aluminio y pesa 27 kilos, por lo que no es demasiado ligera. Su batería extraíble (incluye fijación con llave) tiene una vida de 500 ciclos y una autonomía de 60 a 70 km, dependiendo de las condiciones del terreno y del peso del ciclista.

La batería necesita 5 horas para completarse mediante enchufado en la corriente y el motor eléctrico tiene una potencia de 250 vatios y es de transmición Shimano de seis marchas. Su garantía es de 2 años por todas sus piezas excepto elementos de desgaste.

Bicis para montar

En el mercado hay bicicletas inspiradas en la filosofía de éxito de Ikea, basada en el móntatelo tú mismo. Vienen embaladas como si de un mueble de la multinacional sueca se tratase. La Sandwichbike, del estudio holandés Bleijh Industrial, es un claro ejemplo de que funcionalidad, montaje propio y materiales diferentes son una combinación que también funciona como concepto.

Con este diseño sus creadores pretendieron explorar nuevas fórmulas, convencidos de que las grandes marcas de bicicleta no cesan de repetir modelos y formas de hacer las cosas. Su originalidad consiste no sólo en que tienes que montártela, sino en que está construida con paneles de contrachapado y en lugar de soldar las piezas se utilizan cilindros para mantenerlas unidas.

Desmontada, la Sandwichbikela son 50 piezas que caben en caja plana de 17 kilos. Eso sí, su precio no es desmontable, de casi 800 euros, más incluso que la eléctrica de Ikea.

Bicis inspiradas en muebles

En plan piratas de Ikea pero más profesionales, los diseñadores Samuel Bernier y Andreas Bhends se inspiraron en un taburete de Ikea (modelo Frosta) para diseñar una bici para niños que han llamado Draisienne. Además, es de madera y demontable, al más puro estilo de la compañía. Algo así como una especie de mueble con ruedas. Así las cosas, no sería extraño que los piratas de Ikea (fans de la marca que tunean o dan una vuelta de tuerca a los diseños) acabaran proponiendo fórmulas de éxito para que podamos hacernos en casa una señora bici a partir de los muebles de Ikea. ¿Qué tal una cama con ruedas? ¿Y una alfombra voladora? Las impresoras en 3D van pisándoles los talones…