Jardín vertical solar


Los placas solares están evolucionando tecnológicamente y permitiendo nuevos diseños, así como su uso en dispositivos más pequeños y flexibles, lo que se traduce en infinitas posibilidades para los diseñadores de diferentes campos. En definitiva, la energía solar se adapta a la realidad y el uso que necesitan los ciudadanos en su vida diaria.

A pesar de todos los avances, sin embargo, la energía solar (y las renovables en general) tienen una presencia poco más que anecdótica en la vida diaria y en las ciudades. Uno de los caminos para tratar de incorporar las energías limpias al ambiente urbano es reducir lo máximo posible su impacto visual. Se está realizando, en este sentido, un gran esfuerzo en innovación desarrollando servicios y productos que se integran en el paisaje, sea el que sea. Uno de estos nuevos y innovadores es lo que se comienza a conocer como hiedra solar.

Del mismo modo que muros y fachadas pueden contener la planta trepadora por antonomasia, la hiedra, se puede cubrir con placas solares que imitan el aspecto de dicha planta y, además de cubrir las fachadas, generar energía. En este diseño, cada hoja Solar Ivy produce entre 0,5 y 4 vatios de energía cada hora, según el tipo de película fina fotovoltaica elegida. Son flexibles, eficientes y se puede elegir la densidad de las pequeñas placas según lo que se quiera cubrir, un muro, una fachada o el exterior de un garaje.

Por ejemplo, para adornar una fachada se puede optar por instalar una hiedra solar de película fina fotovoltaica en su versión orgánica, completamente reciclable y libre de materiales tóxicos. También se puede optar por otro modelo, de silicio amorfo, con una vida útil más larga que las orgánicas, o, por último, optar por las CIGS, las más eficientes de todas. Además, hay que pensar en la densidad. Como son pequeñas células flexibles, se puede elegir la cantidad de hojas por las necesidades energéticas o por el diseño. Pueden ser verdes, más realistas, o de otros colores.

Estas placas solares que imitan a una hiedra llamadas Solar Ivy se van a instalar en lugares tan diferentes como en Montreal Biosphere (Canadá), en la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y en la de Utah (Estados Unidos).

Un pequeño avance para desarrollar la generación distribuida y el autoconsumo de energía, mejorar el ahorro y la eficiencia, y democratizar el sector.

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