Marca de velocidad de un coche eléctrico


Quizá el intento de conseguir récords en ciertas tecnologías no parezca más que un pasatiempo para científicos aburridos. Pero, aparte de la anécdota, estos experimentos sirven como campo de pruebas para nuevas tecnologías que, en un futuro, se implantarán de manera masiva. Al menos, si funcionan y son eficientes.

En este sentido, estudiantes de Ingeniería de la Universidad para Jóvenes de Brigham (BYU) han diseñado un coche eléctrico que ha logrado batir la marca de velocidad máxima en este tipo de vehículos. El Electric Blue, pues así han bautizado al bólido, alcanzó una velocidad media de 249 km/h. Además, en una de las mediciones llegó a alcanzar una velocidad máxima de 281 km/h. ¿Quién dijo que los coches eléctricos no son rápidos?

En el desarrollo de este vehículo han estado trabajando durante siete años más de 130 estudiantes. Está construido con fibra de carbono, un material muy ligero, y tiene las ruedas cubiertas para reducir la resistencia del aire. Las baterías de este coche son de litio, como las de cualquier otro coche no contaminante.

Las pruebas de velocidad se realizaron en un desierto de sal de Utah. Se eligió este lugar porque una de las virtudes de este coche no es la maniobrabilidad, ya que necesita espacios extensísimos para girar.

La categoría en la que compitió Electric Blue por la marca de velocidad es la E1, es decir, coches de menos de 500 kilogramos de peso. Lo más difícil de esta categoría es no superar el límite de peso. Sólo las enormes baterías que propulsan al bólido casi superan ese peso.

El profesor que dirigió el proyecto, Perry Carter, ha comentado que el récord ha sido un cierre maravilloso a 31 años de enseñanza en la Universidad de Brigham en los que ha liderado muchos proyectos; sin embargo, éste es el que se lleva la palma. «Ya he terminado», concluyó.

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