La idea no es nueva, pero el resultado tiene su encanto. Básicamente pueden definirse como refugios de madera con forma cúbica, diseñados para disfrutar de la vida en plena naturaleza sin suponer un impacto arquitectónico y preservando también el confort de sus habitantes.
Los ha diseñado el estudio de arquitectura Cannata & Fernandes y pese a su aspecto de contenedores o de viviendas prefabricadas, no dejan de resultar atractivos. Quizás sea la elección de madera certificada la que le da ese aire natural, integrado con el entorno, además de la interesante ventana lateral, que es más bien un mirador.
Su interior también resulta agradable y se ha cuidado la eficiencia energética. Son multifuncionales, por lo que podemos verlos tanto convertidos en un hogar como en un observatorio de la naturaleza o en cualquier otra cosa que se tercie. en este caso, dentro del contexto que brinda el Club Náutico Aldeia do Mato, en Portugal, rodeado de montañas y con vistas al río Tajo.
Sostenibles e integrados
Otra de las ventajas de este tipo de casitas prefabricadas es el respeto del entorno, que no sufre lo más mínimo durante su fabricación. De hecho, se colocaron gracias a camiones y helicópteros que las ubicaron en los lugares elegidos, sin ocasionar problemas ambientales tampoco a la hora de colocarlos.
La sostenibilidad es otro aspecto que se ha cuidado, buscando la autosuficiencia energética gracias a paneles solares en el techo y al empleo de materiales naturales que mejoraran el aislamiento en verano e invierno. En suma, son espacios integrados en zonas abiertas pensados para que su interior también aporte sensaciones naturales pero, sobre todo, para poder estar durante la mayor parte del día en los alrededores, bien de excursión o disfrutando de los deportes acuáticos.
