¡Que viene el coco, que viene el hombre del saco, la Santa Compaña, Bigfoot, Sandman! Muchos monstruos acechaban nuestra niñez. Temíamos que vinieran y nos devoraran. No sé si los niños de ahora son tan asustadizos, pero un nuevo monstruo ha aparecido en Eslovenia. Y éste sí pone los pelos de punta. El monstruo del plástico.
Como todo monstruo es, en realidad, una creación humana. Sólo que éste tiene algo de realidad. Al menos,en cuanto al material con el que se forma su horrible cuerpo: desechos de plástico, bolsas. Sus tentáculos se están extendiendo por las calles de Ljubljana, la capital eslovena. Y, lo peor, es que este monstruo de plástico sólo desaparecerá si los ciudadanos son responsables con el medio ambiente. ¿Se quedará mucho tiempo entre nosotros? Con cada acción irresponsable de los habitantes de la ciudad, sus tentáculos crecen. El Monstruo de las Bolsas de Plástico no para de crecer.
La idea de esta forma de protesta es de Ecologistas Sin Fronteras. Hay que dar un puñetazo visual a la gente para que se conciencien de una vez por todas acerca de este grave problema. La organización ecologista ha pasado, previamente, varios días de batallón de limpieza en la zona. Todo para que el artista esloveno Miha Artnak tuviera a su disposición unas cuarenta mil bolsas y más de siete mil vasos de plástico. Todos han colaborado para crear el monstruo: una docena de colegios, varias oficinas municipales y más de quinientas personas voluntarias.
En una semana, Miha y sus ayudantes parieron este terrible (por lo que representa) monstruo de plástico, con ojos saltones y dientes mellados hechos con vasos de plástico usados. Los tentáculos reptan por el suelo alejándose hasta más de cien metros de su cuerpo, elaborados con bolsas de plástico usadas.
Lo pero es que se quedará un tiempo entre nosotros. El monstruo se adapta al entorno y sobrevive. Se reproduce a una velocidad inconcebible, cada vez es más grande y no tiene misericordia. Se alimenta de la pereza y la irresponsabilidad de las personas. Son palabras de Miha, el creador.