El futuro de la aviación podría estar en el inteligente modo de volar de los albatros. Por lo pronto, al menos, la ciencia está a un paso de investigar el vuelo de estos pájaros para diseñar aviones robóticos que funcionen sin utilizar combustible.
Investigadores franceses y alemanes han abierto la puerta a nuevos inventos en el mundo de la aviación con su estudio, en el que han utilizado el GPS para estudiar cómo estas grandes aves logran conservar su energía utilizando las corrientes de aire.
Las conclusiones del estudio, llevado a cabo en la Universidad Técnica de Munich, confirman algo que ya se conocía: la eficiente manera de volar de los albatros casi sin batir las alas, con un gasto energético casi inexistente. Pero ahora, gracias al rastreo realizado con el GPS, se ha podido conocer que el ahorro de energía sigue unas constantes que serían claves a la hora de servir de inspiración para la ingeniería aeronáutica.
En concreto, el ave tiene la gran habilidad de ir ajustando su trayectoria de forma constante, dejándose llevar a gran altitud por los vientos que se encuentra, lo que le supone un ahorro energético espectacular. Además, refuerza esta capacidad suya con el posible bloqueo de las alas en cada posición mediante un tendón que tiene en cada hombro. Se trata de un dispositivo natural que también tienen las aeronaves, y cuya coincidencia ha llamado la atención de los investigadores.
Hoy por hoy, diseñar un avión comercial para volar como un albatros no es algo probable, pero sí podría servir para otros usos de la aviación, como la propulsión de aviones robóticos, así como para el desarrollo de nuevas tecnologías, en general. Tal y como explica Johannes Traugott, uno de los investigadores, «hay aviones que necesitan mantenerse en el aire el mayor tiempo posible y, por otro lado, también están los vuelos largos cuyo principal objetivo es, simplemente, permanecer en el aire lo máximo posible».