Encontrar alternativas naturales al uso de desodorantes convencionales, de composición química, puede resultar desalentador. Sobre todo, si buscamos productos comerciales que nos solucionen la papeleta de forma eficaz y económica.
Los productos eco están muy bien, pero también es cierto que suponen un problema ambiental en cuanto a mayor huella de carbono, al tiempo que resultan poco asequibles. Además, no son fáciles de encontrar en el súper de la esquina, con lo que finalmente acabamos por sucumbir a las opciones sintéticas.