¿Qué es el aceite de oliva ecológico?

Aceite de oliva embotellado
El aceite de oliva ecológico puede ser de cualquier tipo, si bien abundan los de calificación virgen extra. Al tratarse de un producto diferente al convencional, el mismo cuidado que se pone en su producción y envasado prácticamente acaba obligando a que también se busque la excelencia, por lo que el producto final suele ser de máxima calidad.

Al menos, así es en el actual contexto de consumo minoritario de este aceite, si bien su demanda está en aumento, como ocurre con el resto de los productos ecológicos.

¿Pero, en qué se distingue el aceite de oliva ecológico? Su cultivo se realiza de forma natural o, para ajustarnos a la realidad, de la manera más natural posible, por lo que hay variaciones entre ellos en cuanto a un uso mayor o menor de tratamientos para combatir plagas.

Pueden usarse algunos pesticidas

En principio, se intenta que los cultivos mantengan el suelo fértil con materia orgánica suficiente para que los árboles se mantengan saludables, pues la falta de salud puede acabar derivando en plagas y enfermedades. Es decir, se intentan prevenir estos problemas sin recurrir a pesticidas, pero en caso de necesitarse hay una lista que recoge algunos permitidos, contemplados en el Reglamento 889/2008 de 5 de septiembre de la Comisión Europea.

Dentro de la filosofía de la agricultura ecológica, que también recoge la normativa, los productos químicos se contemplan como un último recurso. Además de fertilizar el suelo con abono orgánico y restos de la poda, se realiza una planificación a largo plazo de la utilización del suelo, el control del agua y de las plagas desde un punto de vista ambiental al tiempo que se pretende obtener un producto de muy buena calidad para un consumidor exigente y, en ocasiones, también concienciado.

Por lo tanto, como ocurre con otros productos bio, el aceite de oliva ecológico también puede implicar el uso de algunos pesticidas o herbicidas, siempre dentro de entre la lista de sustancias activas legalmente permitidas en la agricultura ecológica.

Olivos de cultivo ecologicoIdealmente, sin embargo, el aceite de oliva ecológico no los llevará, ni tampoco abonos químicos, aditivos ni conservantes durante su proceso de elaboración, siguiendo la misma normativa europea, cuyo control compete a los distintos Comités de Agricultura Ecológica.

¿Un mejor sabor?

¿Y el sabor? En cuestión de sabores, aroma y demás cualidades organolépticas la subjetividad es decisiva, pero lógicamente un cultivo y un procesado naturales deberían traducirse en un sabor si no mejor, al menos sí más genuino, natural y auténtico que el del aceite tradicional, que recurre de forma sistemática a la utilización de químicos y aditivos, desde el mismo cultivo hasta la extracción del aceite.

El precio no debería ser superior si atendemos a los costes de cultivo, por lo que quedarían al margen gastos asociados al marketing, más elevados para el aceite ecológico, que suele venderse a un precio bastante alto. Según concluye un reciente estudio de la Junta de Andalucía sobre el olivar ecológico, el gasto final dependerá de factores como las líneas de ayuda o subvenciones y la optimización del abono orgánico, así como del uso de maquinaria y de insumos (plaguicidas, herbicidas, etc.), estos dos últimos en el caso del cultivo convencional. Finalmente, la diferencia es pequeña, con un promedio 1,4 por ciento superior en el cultivo ecológico.

Además de ser una oportunidad económica para el olivarero y un alimento natural para el consumidor, el olivar ecológico supone un enriquecimiento del ecosistema, ya que mejora la fauna y la flora y evita la erosión del suelo, normalmente sin utilizar productos químicos ni pesticidas. Ello supone, además, que el agua del subsuelo no se contamina. Los aceites ecológicos su autenticidad con su certificación, por lo que hemos de buscar el logo ecológico de la UE en su etiquetado.

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