Este nuevo sistema es fruto de una nueva tesis titulada ‘Efecto del manejo del suelo en viñedo sobre la abundancia y diversidad de antrópodos’ de la autora, y también doctora, María Gloria Sáenz-Romo, que se ha llevado a cabo en la Universidad de La Rioja.
En concreto, tiene dos ejes. Por un lado, permite proteger a los viñedos frente a las plagas mientras que, por otro lado, se fomenta la viticultura sostenible. El nuevo sistema se basa en una cubierta vegetal espontánea.
El estudio realizado se basa en el trabajo llevado a cabo durante dos años. Un período en el que se evaluaron tres tipos de mantenimiento de suelos distintos. En los diferentes tipos de mantenimiento se obtuvieron muestreos con el fin de evaluar los insectos.
Esto permitió comprobar que la cubierta vegetal espontánea atrae a un mayor número de insectos, pero con la particularidad de que estos son beneficiosos para los campos de viñedos. Un motivo por el que esta técnica se perfila como una estrategia que puede ser interesante para una viticultura más sostenible.
Y es que esta técnica de mantenimiento del suelo tiene beneficios agronómicos y ecológicos, ya que se utilizan menos productos citosanitarios, pero también se generan menos residuos tóxicos.
Los resultados de esta investigación podrían implementarse más extensamente al ser una cubierta vegetal beneficiosa que, además, es sencilla y económica, contribuyendo a tener un importante impacto en el sector del vino, que es uno de los mayor peso en España dentro de la agroalimentación.
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]]>El sistema se basa en bacterias modificadas que viven en el aparato digestivo de las abejas melíferas y actúan como fábricas biológicas, que bombean medicamentos que protegen a las abejas contra los ácaros Varroa y el virus del ala deformada.
Es decir, que se genera la salud de las abejas a través de la ingeniería genética de su microbioma. Y esto es especialmente importante por los ácaros Varroa y el virus del ala deformada suelen juntarse, de modo que los ácaros se alimentan de las abejas, que pueden propagar el virus, mientras se van debilitando y se convierten en más vulnerables a los patógenos presentes en el medio ambiente.
Son dos principales causas importantes porque están detrás de la pérdida del 40% de las colonias de abejas melíferas el invierno pasado en Estados Unidos, según han manifestado los propios apicultores.
El desarrollo se centró en diseñar una cepa de bacterias para atacar el virus y otra para los ácaros. El resultado permitió comprobar que las abejas tratadas con la cepa de bacterias que atacan el virus presentaban un 36,5% más de probabilidades de sobrevivir hasta el día 10.
Por otra parte, los ácaros Varroa alimentados con otro grupo de abejas tratadas con la cepa de bacterias que atacan los ácaros mostraban un 70% más de probabilidades de morir el día 10 que los ácaros que se habían alimentado de abejas de control.
La ventaja de este sistema es que estas bacterias manipuladas son fáciles de cultivar, aparte de ser sencilla la inoculación de las abejas. Además, los investigadores destacan que es poco probable que estas bacterias manipuladas puedan propagarse más allá de las abejas.
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]]>Este pastor eléctrico antiplagas trepadoras en los frutales es fruto de una investigación que ha durado diez años, período en el que se han tenido que superar varias dificultades y obstáculos como el crecimiento del tronco o los efectos que tiene la lluvia sobre los sistemas electrónicos, que cortocicuitan y, en consecuencia, los estropean.
Unos retos que se han superado con un sistema que consiste en una cinta elaborada con Grafenox –un producto de fabricación propia-, que tiene siete milímetros de ancho, aparte ser elástica, portadora de energía estática y conductora. Además, tiene otras particularidades como la falta de mantenimiento y el empleo de una tecnología auto-recargable para siempre.
El sistema se puede emplear de dos modos. Uno de ellos es el denominado ‘Convencional’ para acabar con las plagas que ascienden por los troncos de los frutales, mientras que el otro se llama ‘Ecológico’ y se caracteriza por una menor potencia para actuar como repelente y ser inocuo para los insectos que no son perjudiciales para el frutal.
Este pastor eléctrico tiene la principal ventaja de solucionar un problema importante, sobre todo, en grandes explotaciones agrícolas de frutales ecológicos, ya que en la actualidad no hay sistemas efectivos libres de mantenimiento ni que sean inocuos para los insectos amigos de estos árboles.
Además, este sistema no se ve afectado por el crecimiento del frutal en los años, pudiéndose adaptar al tamaño de los troncos. Así es posible emplearlo en los plantones más pequeños, pero también en los frutales de mayor tamaño.
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]]>Las arañas pueden ser un excelente plaguicida natural, ya que su presencia sería clave para realizar un control natural de plagas. En esta idea ahonda un estudio llevado a cabo por un equipo del Centro La Mojonera del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) y de la Estación Experimental Cajamar junto con el CSIC.
Este estudio ha puesto de manifiesto la relación existente entre la presencia de arañas y de plagas. En concreto, se ha observado que puede ser beneficioso introducir plantas de hábitat natural en el entorno de los invernaderos que permitan albergar arañas para que poder combatir las plagas.
Este análisis se ha realizado en cultivos hortícolas de Almería en los que se ha visto que la presencia de las arañas es clave para realizar un control natural de las plagas más habituales en esta zona.
El proceso se realiza mediante una técnica que se basa en el control biológico natural, de manera que las especies autóctonas de los arácnidos se convierten en depredadoras de las plagas más abundantes en estos cultivos de invernadero.
Entre estas plagas están, por ejemplo, la mosca blanca o Bemisia tabaci, o el trips de las flores, conocido por su nombre científico como Frankiniella occidentails.
Para hacer este control, tan solo habría que poner en los invernaderos setos entre los cultivos para que se convirtieran en un hábitat de depredadores naturales –las arañas-, para estas plagas.
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]]>Esta innovadora trampa ha sido realizada por la empresa Somni Project, que está ubicada en el Centre Bit de Menorca. En estas instalaciones se ha gestado este producto, que ahora se ha convertido en realidad bajo el nombre de Imago.
Este desarrollo se centra en una trampa para insectos, que se caracteriza por ser una solución más sostenible y respetuosa con el medio ambiente para el control de este tipo de plagas en diferentes entornos.
Por ejemplo, se puede emplear en los sectores vitivinícola, agrícola, frutícola, hortícola y forestal, siendo una solución que está diseñada para capturar más de 140 especies de insectos.
Dentro de estas especies, por ejemplo, ha demostrado ser una solución muy efectiva para la procesionaria del pino, la lagarta peluda, la lobesia brotana, el minador de la palmera y la tuta absoluta, entre otras.
La trampa, que cuenta con patente, también presenta otras ventajas como el impacto visual bajo. Tampoco necesita mantenimiento y es un producto biodegradable al 100%, ahondando a su vez en el concepto de economía circular.
Y eso no es todo porque su diseño es aerodinámico y su producción se puede realizar haciendo uso de la tecnología de impresión 3D.
Para atrapar a los insectos, la trampa no emplea insecticidas ni contiene partes metálicas ni derivados del petróleo. Es respetuosa con el medio ambiente. De hecho, solo incluye materiales sostenibles como el maíz o la caña de azúcar.
La atracción de las plagas hacia ella se consigue a través de feromonas femeninas que actúan para atraer a los machos de esa especie y evitar la fecundación de las hembras. Con este mecanismo, se controla la población de insectos del próximo año.
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