A veces -en contadas ocasiones, podríamos decir-, el ser humano ayuda a los animales construyendo infraestructuras diseñadas para que sean ellos quienes las usen. Cuando el ser humano construye una presa, ésta se convierte en un obstáculo insalvable para los peces. Por ello, se idearon lo que se conoce como escaleras de peces.
Una escalera de peces es una construcción aneja a la presa que permite a los peces remontar el río para poder desovar. De este modo, se ayuda a que la naturaleza siga su curso. Se puede considerar una construcción ecológica, ya que su forma permite que los peces atraviesen la presa.
Una de las más célebres escaleras de peces se encuentra en el río Elba, en la presa de Geesthacht. Es la mayor de Europa. Se inauguró en 2010. Gracias a ella, los peces pueden salvar un desnivel de cuatro metros de altura.
Según la empresa eléctrica Vattenfall, propietaria de la presa, esta presa de peces ha sido un completo éxito. Los científicos del Instituto de Ecología Aplicada alemana han contado un millón de peces remontando las aguas para encontrar zonas adecuadas para la cría.
Yendo a la zona de cría
Esta escalera es una estructura de hormigón que mide 550 metros de largo formada por casi cincuenta piscinas de 16 metros de ancho, de poca profundidad y enlazadas entre sí. Esta disposición permite a los peces ir saltando de una piscina a otra y remontar el río. Algunos esturiones del Atlántico, un pez que puede alcanzar una longitud de tres metros, también son capaces de usar la escalera.
Para que estas escaleras de peces funcionen, el agua que discurre por las piscinas debe caer a una velocidad determinada: lo suficientemente rápida como para atraer a los peces al tiempo que lo suficientemente lenta para permitir su camino natural de migración.
La escalera ha funcionado con 45 de las especies que habitan el río Elba. Algunos peces están especializados en remontar ríos, como el salmón, la anguila, la trucha de mar o la lamprea. Pero otras especies, como el lucio y el pez gato, también han utilizado la escalera.