La ecología también ha llegado a los aeropuertos. Un claro ejemplo es el que hay en la isla Baltra, en el archipiélago de Galápagos, que es el primero que puede presumir de tener la certificación de ‘ecológico’ en Latinoamérica y Caribe. Pero, ¿cómo es?
El aeropuerto
Ecogal es el primer aeropuerto de carbono neutro de Latinoamérica y el Caribe, que cuenta con esta certificación que le ha sido concedida por el Consejo Internacional de Aeropuertos dentro del programa Airport Carbon Acreditation.
En concreto, esta certificación reconoce la actividad desarrollada por el aeropuerto para gestionar y reducir las emisiones de CO2. Y, para ello, se cuenta con un programa, que está compuesto por cuatro fases diferentes.
La primera de ellas es el inventario con el fin de medir las emisiones de carbono, mientras que la segunda es la reducción de la huella de carbono. La tercera etapa se corresponde con la optimización de recursos para reducir las emisiones CO2 relacionadas con la comunidad aeroportuaria. Todo el programa termina con la compensación de las emisiones de carbono.
Todas estas etapas se han traducido en una serie de mejoras, que pasan por varias acciones. Una de las principales es la no utilización del aire acondicionado en la climatización de las instalaciones.
Además, tampoco se emplea la iluminación artificial durante el día, aparte de utilizar energía renovable para cubrir las necesidades energéticas de las instalaciones al 100%. Principalmente, se emplea la energía eólica y la solar.
Un destino ecológico
Esta apuesta del aeropuerto se enmarca dentro de la intención de convertir a Galápagos en un destino totalmente ecológico y en el que se prima el respeto al medioambiente y la preservación de su entorno natural.
Un proceso que ya comenzó hace algunos años con otras medidas ejecutadas con anterioridad que permitieron obtener la certificación LEED Nivel Oro por el US Green Building Council, que recibió en noviembre del año 2014.
Artículos relacionados:
– Ahorrar combustible pintando los aviones
– E-Fan, el primer avión eléctrico, cruza el Canal de la Mancha