Hay algunas ciudades en el mundo que son todo un ejemplo de sostenibilidad. Más allá de lo anecdótico, demuestran que se puede lograr un abastecimiento verde, del 100% de energía renovable. Greensburg es una de ellas y, en este sentido, puede afirmarse que es la urbe más ecológica de los Estados Unidos.
Lejos de ser una simple curiosidad, algo deseable pero al mismo tiempo utópico, Greensburg aspira a concienciar sobre la importancia primordial de lograr un modelo energético basado en energías limpias para salvar el planeta. No en vano, la ciudad se reconstruyó buscando la excelencia ecológica con el objetivo de hacer las cosas mejor después de que un tornado destruyera la ciudad en el 2007.
Certificación LEED Platinum
En efecto, incluso las grandes catástrofes tienen su lado positivo. En este caso, aquel 4 de mayo de 2007 los residentes de esta pequeña ciudad de Kansas vieron cómo sus hogares y el pueblo entero fue literalmente borrado del mapa por un tornado de fuerza 5.
Fue uno de los peores desastres naturales del estado, que acabó con la vida de 13 personas y enfrentó a sus habitantes a un desafío tremendo, el de la reconstrucción. Más del 95 por ciento de la ciudad fue totalmente destruida y el cinco por ciento restante había sido dañado de un modo irreversible.
Afortunadamente, la desesperación no ganó la partida. Gracias a un enfoque positivo de parte del Ayuntamiento, la tragedia se convirtió en una oportunidad única: llevar a cabo una reconstrucción cumpliendo los estándares LEED Platinum,-el más alto de los cuatro niveles de certificación LEED, programa de certificación de edificios sostenbiles-, en todas y cada una de las estructuras de la ciudad.
El resultado fue un gran avance en sostenibilidad: la ciudad abastece a todos y cada uno de los hogares con energía renovable procedente de energía eólica, biogás y energía solar, fundamentalmente. Son los pilares del plan energético de Greensburg, coordinada a través del consistorio, desde donde se gestiona la producción de electricidad desde una visión más social que comercial.
Diseñar la primera ciudad ecológica
Fue a partir de esta decisión como se reconstruyó la ciudad desde un punto de vista ecológico tanto a nivel de construcciones como de abastecimiento energético. Era la primera ciudad ecológica que se había planificado desde cero, utilizando modernas técnicas y materiales ecológicos capaces de lograr la certificación LEED Platino o, en su defecto, otros nivles LEED inferiores, que también son sostenibles.
En edificios públicos como el Kiowa County Memorial Hospital (centro de salud), el Kiowa County High Schools (colegio) Greensburg City Hall (Ayuntamiento) o el centro de arte «5.4.7. Arts Center» cuidan aspectos tan diversos como el color blanco de los techos para reflejar el calor y evitar que éste se absorba, así como el aislamiento de las paredes, el uso de materiales reciclados, la plantación de un césped autóctono que requiere un riego mínimo o, por ejemplo, la instalación de sistemas de recolección de agua de lluvia.
En el terreno energético, además de la energía solar o eólica, se utiliza la energía geotérmica, logrando la combinación idónea de instalaciones para que el resultado sea el deseado: un abastecimento que permita la autosuficiencia y, a ser posible, también la generación de excedentes que permitan sacarles el máximo partido.
En general, se cuidan los puntos indicados por la arquitectura bioclimática, con la ventaja de que se realiza de un modo conjunto, para beneficio de la comunidad. La asociación Greensburg Greentown coordina muchos de estos aspectos, con lo que se descubren nuevas utilidades y posibilidades gracias a la práctica intensiva de construcciones y de generación de energías renovables. De hecho, Greensburg es una especie de gran laboratorio del que podemos y debemos aprender mucho en materia de sostenibilidad y respeto ambiental.