Ideas para reutilizar toallas viejas


Reciclar o, más propiamente dicho, reutilizar toallas viejas es una forma fácil y muy común de convertirlas en otro objeto o recurso útil para su uso en el hogar. No en vano, la tela es una materia prima muy versátil, que se presta a cambios de lo más agradecidos.

Nunca menospreciemos las posibilidades que encierra una toalla vieja, y mucho menos si tenemos varias. Por desgastadas que estén, antes de tirarlas veamos si podemos darles una segunda vida que nos haga la nuestra un poco más fácil.

No diremos que quien tiene una toalla tiene un tesoro, pero casi. Podemos convertirla en una alfombra de baño, unas pantuflas, un bolso, una toalla más estrecha o reducida para usar en el bidé o como turbante para envolver el pelo cuando está mojado… O, por ejemplo, hacer toallas faciales, utilizarla para forrar una bolso, una cesta de paja o para cubrir sillas o camas de mascotas y, si queremos ser la sensación, unir varias para hacer una toalla gigantesca que nos vendrá genial para ir a la playa en familia o en grupo.

Limpieza doméstica

Si queremos aprovecharlas para limpiar la casa, también hay muchas opciones. Además, su composición de algodón es perfecta para reutilizarlas sin descanso, es decir, para lavarlas una y mil veces.

La lista es interminable: como paños de limpieza, secador de manos de la cocina, paños pequeños reutilizables, como fundas para pasar la mopa o como protector contra las manchas en la ropa o en el suelo cuando nos tintamos el pelo. En todos estos casos, no es necesario complicarse la vida, simplemente elegimos el tamaño y cortamos, sin coser el borde (el truco es ir haciendo cortes conforme se deshilachen).


Si estamos inspirados, atrevámonos a cortar patrones para hacer simpáticos muñecos que rellenaremos con cualquier otro material que tengamos por casa. Si te lanzas por primera vez, intenta el socorrido conejo. Te saldrá estupendo aprovechando los extremos de la toalla para hacer unas divertidas orejas.

Deja una respuesta