Infografía datos ecológicos

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Uno de los peores males de la era moderna es la sobreexplotación de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, usados para elevar la productividad en fábricas, pero que han devenido en una contaminación ambiental que es motivo de preocupación en el planeta por las consecuencias que acarrea en todos los ámbitos de nuestra vida.

Tal situación ha cambiado las reglas del juego para los seres humanos, quienes a lo largo de la historia nos las hemos ingeniado para sacar el máximo provecho a las bondades de bosques, sábanas, selvas, montañas, océanos, mares y ríos. Pero ahora mismo, estamos viendo cómo ese trabajo milenario corre el peligro de desaparecer por la mano artera de los mismos habitantes del planeta, la casa de todos los seres vivos.

Tal exabrupto obedece a la emisión indebida de gases de efecto invernadero, los cuales pueden ser letales en la atmósfera cuando sus concentraciones rebasan los niveles permitidos, pues el planeta se ha re-calentado en un 0,8%, en gran medida porque no hemos comprendido que sin la atmósfera, tal y como la conocemos, la vida sería imposible. ¿Por qué? La temperatura descendería hasta -15°C, siendo intolerable para los seres vivos.

Y es que los combustibles fósiles producen desequilibrios en los ecosistemas debido a variadas sustancias químicas presentes en su composición que envenenan a las especies acuáticas que los consumen, especialmente las especies marinas, al punto de que millones de ellas están en serio peligro de extinción.

Entre otras cosas, eso sucede por culpa de uno de los derivados de grave impacto ambiental: el plástico, convertido hoy en día en uno de sus herederos más letales, pues no se degrada fácilmente y por culpa de la inconsciencia humana termina en ríos y mares, acumulándose en grandes islas flotantes de materiales de desecho prácticamente indestructibles.

Es tan grave el problema que existen islas cuyas aguas llevan a cuestas una carga mortal de cientos de millones de kilos de plástico, pues el 40% de ese material jamás se recicla.

Para tener conciencia del problema, basta con decir que cada minuto se utilizan un millón de bolsas plásticas en el mundo, debido a la incapacidad de la naturaleza para eliminar el plástico, el cual puede tardar cientos de años en degradarse por completo.

La ignorancia acerca del tema ambiental ha llevado al ser humano a prácticas de muy alto coste para el planeta. Como el uso de bombillas normales que, en lugar de una eficiente emisión de luz, producen el 90% de energía calórica, lo cual, a su vez, impulsa el uso de otras fuentes de energía para mitigar el calor reinante.

Una de esas fuentes es el aire acondicionado que empuja a una mayor explotación de materias primas altamente contaminantes para obtener energía, como el petróleo.

Encender la calefacción ocasiona un impacto elevado de unos 400 kilogramos de dióxido de carbono que inundan la atmósfera, así que es conveniente usar un jersey para protegernos del frío, de vez en cuando.

Sin duda alguna, estas son razones poderosas que nos impulsan a no formar parte del 5% de la población mundial que usa indiscriminadamente el 25% del total de la energía disponible en todo el globo terráqueo. Una tremenda barbarie ambiental que debemos frenar cuanto antes por el bien de la vida sobre la Tierra, tal y como la conocemos.

Fuente de la infografía: EnergiaToday.com

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