Por fin un uso práctico para las tarjetas de visita que se amontonan en el cajón desde hace siglos. Convertirlas en una modernísima lámpara, tan insólita como la que puedes ver en la foto, de Michelle Whale, es una idea feliz que sorprende por su originalidad y estupendísimo resultado. ¿No es increíble?
La idea de esta diseñadora neozelandesa da un uso ecológico a las tarjetas de visita, para las que es difícil encontrar un nuevo uso. Así, podemos empezar a guardar las que no nos sirven para hacer una lámpara de lo más llamativa. Es más, sería genial colocarlas con un sistema de quita y pon por si alguna vez hicieran falta. Y, lo de colocarlas por orden alfabético o por sectores ya sería de nota.
En esta ocasión, la artista ha creado su lámpara a partir de tarjetas de visita antiguas. En concreto, han sido necesarias un total de 350 tarjetas para completar la pantalla. Eso sí, por precaución y gesto ecológico se recomienda una bombilla LED, ya que emiten una luz fría y son más eficientes que las convencionales.
La lámpara ha sido creada para la empresa Active ltd Architecture y además de ser un diseño sostenible ofrece una iluminación realmente curiosa, que se expande alrededor de la lámpara de un modo extraño, creando un efecto casi hipnótico.
Son muchas las ideas de reciclaje creativo que convierten cualquier objeto en lámpara de mesa, de techo o de pared. Unas simples botellas, los filtros del café usados o hasta una planta, incluso, pueden iluminarse de formas sorprendentes. Cuando la imaginación toma el poder, reciclar no sólo es un buen gesto y un elemento práctico. Sin duda, también puede llegar a convertirse una auténtica obra de arte que despierte admiración.