Reciclar no es complicado. Muchos objetos cotidianos pueden tener una segunda vida en las viviendas con diferentes usos a los que tenían inicialmente. Y es que hay muchos artículos que, por ejemplo, pueden reconvertirse en macetas. Es una de las maneras más fáciles de reciclaje con la que dar un nuevo toque al hogar. Y, ¿qué productos se pueden reutilizar? Muchos: desde pelotas hasta cajones en desuso, portalápices e, incluso, botellas. Todo es cuestión de ponerle imaginación.
Objetos reutilizables
Uno de los objetos que es muy sencillo de reciclar son las pelotas o balones de fútbol o baloncesto que sean viejos o bien estén pinchados. Aunque parezca imposible, se pueden reconvertir en macetas.
Para ello, solo hay que cortarlos para darles una forma con la que sea posible poner tierra dentro y que la planta, por lo tanto, pueda tener sus raíces y crecer. Lo ideal en este caso es que se cuelguen para lo que hay que añadir cuerdas o bien ponerlos dentro de una cesta de macramé.
También son muy fáciles de reciclar cajones o maderas que se tengan en casa que no se empleen para otros muebles o bien se hayan quitado porque no van a utilizarse. Con ellas puedes hacer unos maceteros de diferentes dimensiones, incluso, jardineras, para poner las plantas dentro.
El tamaño depende del espacio disponible. Además, es una actividad muy creativa porque se pueden pintar o añadir piedras de colores, entre otras opciones. Eso sí, hay que juntar muy bien las tablas o procurar que el cajón no tenga grietas para que no se salga la tierra.
Los portalápices son otra buena opción. Seguro que en casa hay más de uno o bien se han recibido como regalo. En este caso, se pueden emplear como maceteros para pequeñas plantas como, por ejemplo, pueden ser los cactus. Si no gusta su aspecto exterior, pueden pintarse o decorarse con algún otro elemento que encaje en el entorno.
Las botellas de plástico es otro de los objetos que se pueden reciclar para este fin. Como sucede con las pelotas, se tienen que contar con una forma que permita que haya tierra dentro y no se salga. Pueden ser muy útiles cuando se plantan chitos para que vayan creciendo hasta que se trasplanten porque necesiten más espacio para crecer. Otra alternativa son las latas de conserva, que ya tienen la forma redondeada.
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