Transformar un establo en una vivienda no es nada, pero que nada habitual, pero en esta ocasión se ha hecho sin remilgos, y los resultados tienen una pinta realmente estupenda.
El establo reconvertido que muestras las imágenes se encuentran en el Reino Unido, y durante décadas sirvió al uso para el que fue construido en las afueras de Winchester, una ciudad situada al sur de Inglaterra y capital administrativa del condado de Hampshire.
Eso sí, basta un simple vistazo para darse cuenta de la entidad de la reforma. No han sido simples aficionados los que se han lanzado a convertirla en la estilosa casa que ahora pueden disfrutar nuestros ojos. Ha sido el prestigioso AR Desing Studio el responsable del impactante resultado, que no deja de resultar de lo más inspirador.
Conservar lo antiguo
Lo interesante del cambio ha sido su falta de él, precisamente, al menos en su infraestructura interior y exterior, sólo mínimamente modificada, de tal forma que la casa ha acabado siendo un hogar de lo más original, con un sinfín de accesorios propios de las antiguas caballerizas pero sin perder un ápice de frescura y modernidad.
El elemento común de toda la vivienda no es otro que la combinación de estancias luminosas y blancas que dejan todo el protagonismo a los elementos originales de madera y hierro viejos, que se han conservado como tabiques o, por ejemplo, incluso se aprovechan en el aseo.
Gracias a los ventanales de la construcción original, a las claraboyas y a una calefación radial se ha conseguido una casa confortable inundada de luz natural, algo maravilloso teniendo en cuenta el entorno campestre en el que se encuentra enclavada. Por lo demás, cuenta con tres dormitorios, un cuarto de baño, un comedor, cocina y salón, si bien algunas estancias están separadas con la misma madera que separaba a los caballos, tras barnizarse y cambiarse de lugar de forma estratégica. ¿No es genial?
