La peatonalización es una medida que transforma el paisaje de las ciudades. Una medida que, incluso, se extiende en el corazón de las grandes urbes y capitales de provincia. ¿Qué beneficios aportan las calles peatonales?
1. Ciudades amigables que se alinean con el ser humano
Las calles peatonales ofrecen lugares seguros para caminar con tranquilidad. Se convierten en espacios de encuentro para personas de distintas edades que salen a pasear en un entorno que no está condicionado por el tráfico.
2. Revitalización de las zonas comerciales
Las calles peatonales repercuten positivamente en la calidad de vida, pero también ofrecen una ubicación estratégica desde el punto de vista comercial. De hecho, muchas personas se detienen en los escaparates de tiendas y negocios mientras caminan por el entorno.
3. Reducción de la contaminación: mejora de la calidad del aire en las ciudades
Es importante fomentar distintas formas de desplazamiento. Sin embargo, caminar a pie es una alternativa viable en muchos municipios que no se caracterizan por tener largas distancias entre sus barrios. Las zonas peatonales ofrecen una nueva perspectiva de la relación que el ser humano establece con el entorno.
4. Seguridad
Las calles peatonales son agradables. Crean un entorno que se alinea fundamentalmente con el bienestar, el movimiento y las necesidades personales. El diseño está perfectamente preparado para facilitar el paso de los peatones. En definitiva, son vías que se caracterizan por su elevado nivel de seguridad.
5. Fomento del transporte urbano
Las zonas peatonales reducen el tráfico y los atascos en las ciudades porque, para llegar hasta allí, muchas personas tienden a utilizar el transporte urbano en lugar de desplazarse en coche.
6. Dan valor a las viviendas que se sitúan en el barrio
El precio de la vivienda aumenta cuando se ubica en una localización estratégica. Las calles comerciales, al igual que las zonas verdes o los negocios de proximidad, son muy valorados por las familias.