En cuestión de bicis, siempre hay novedades inesperadas. En esta ocasión, todavía es un prototipo que se encuentra en fase de recaudar fondos para su fabricación en IndieGoGo y se ha bautizado con el nombre de Babel Bike.
¿Su peculiaridad? Además de que conducirla parece ser bastante más cómodo que hacerlo en una bici tradicional, su creador, Crispin Sinclair, la define como la bicicleta «más segura del mundo».
¿Un intento de ganar seguridad? No solo eso, porque si bien el objetivo de esta bici híbrida es éste, no deja de ser también un medio para conseguir un fin que, en realidad, va más allá del ciclista individual. Y es que Sinclair pretende «poner un millón de ciclistas más en las carreteras», lo que a su juicio implica ofrecerles un medio de locomoción «más seguro», una opinión basada en el resultado de estudios que abordan esta cuestión.
Aprendiendo de la experiencia
El resultado ha sido éste, una bicicleta innovadora, como lo fue en su día el mítico ordenador ZX Spectrum, inventado por Clive Sinclair, su padre. Ahora, más de tres décadas después, Crispin se ha esmerado en crear una bicicleta con un diseño por completo centrado en la seguridad para que la conducción urbana conlleve menos riesgos.
¿Pero, cómo lo consigue? Crispin tenía claro que la forma y la estructura de las bicicletas son claves para ayudar a reducir las muertes y lesiones graves cuando se producen accidentes contra camiones o autobuses en los cruces. Y, en general, no cabe duda de que una bici más protegida frente a este tipo de accidentes lo estará también para otros posibles percances en ruta.
Si observamos la bicicleta, además de llamar poderosamente la atención el asiento y brillar por su ausencia el sillín, observamos que está reforzada alrededor de éste con unas estructuras en la parte troncal y de los pies.
Además de guiarse por el sentido común y por los resultados de estudios que analizaban la seguridad vial de los ciclistas, se basó en su propia experiencia, y no fue nada agradable. Sinclair chocó con su bicicleta en Londres cuando una camioneta no lo vio venir al girar y el susto fue morrocotudo.
Como de todo se puede sacar algo bueno, -y lo de inventar de casta le viene al galgo-, aquella experiencia le animó a diseñar una bicicleta realmente preparada para poder circular entre el tráfico con una mayor seguridad.
En su versión eléctrica permite alcanzar los 24 km/hora, pero todavía no se ha lanzado a inventar cascos. Sinceramente, con el celo con el que ha diseñado la bicicleta para buscar una seguridad máxima, sería interesante que también diseñara un casco.
Los espejos retrovisores son otro de sus puntos fuertes. También cuenta con luces delanteras y traseras que funcionan tanto de día como de noche y con una bocina que asusta al miedo, tan potente como la de los automóviles. O, lo que es lo mismo, no le falta un detalle a la hora de protegernos. Ya se sabe, la seguridad manda.
Lógicamente, ser tan aparatosa desanima, ya que es inevitable perder agilidad a la hora de moverse. O, al menos, es lo que parece, si bien el diseño tiene un fin muy concreto que obliga a sacrificar este tipo de características, por otro lado tan propias de la bici.
Por lo tanto, hacer primar la seguridad justifica esa limitación, sobre todo para un uso urbano, que tanto necesita reforzar este aspecto. Según su autor, bien vale la pena «saldrá expulsada por el autobús o camión y no aplastada«, explica Sinclair hijo. Puestos a salvar vidas, sin dudarlo, bienvenida sea.
