La belleza natural y ecológica es sencilla con aloe vera, y además muy económica. Si cultivamos una o varias de estas plantas podremos sacarle mucho partido para el cuidado estético. Además, nos ayudará a prevenir y curar problemas cutáneos.
En este post vamos a centrarnos en los usos cosméticos del aloe vera a partir de fórmulas caseras o su aplicación directa, si bien conviene diluirlo para que no resulte irritante. Con un buen uso de este regalo de la naturaleza conseguiremos una piel más suave e hidratada.
Cómo aplicar el aloe vera
Rico en minerales y vitaminas, el aloe vera equilibra la humedad de la piel, con lo que conviene a todo tipo de pieles, con la ventaja de que podemos mezclarla con aceites (aceite de oliva, aceite de almendras dulces, etc.) que elegiremos en función del tipo de piel, así como algunas gotas de aceites esenciales también adaptados a nuestras preferencias y necesidades.
Para introducir el aloe vera en la fórmula hemos de añadirlo en forma de pulpa, extrayendo la parte gelatinosa del interior de la planta, de aspecto transparente. Su aplicación directa, por otra parte, también requiere extraer el gel, siempre atentos a una posible reacción adversa por su pureza, en cuyo caso deberíamos rebajarlo.
Es la práctica, podemos utilizarla para hacer mascarillas que dejaremos actuar durante unos minutos (mezclarla con miel da muy buenos resultados) o, por ejemplo, a modo de crema hidratante para el rostro o para el cuerpo.
Aprovechemos el momento de la depilación para beneficiarnos de sus efectos calmantes. La clave para lograr los mejores resultados no es otra que aplicarla mezclada con ingredientes hidratantes como los aceites mencionados, para así minimizar el riesgo de irritación.
Una vez controlemos las proporciones que mejor nos sientan podemos ir variando la fórmula para lograr distintos efectos. El aloe vera es un ingrediente muy eficaz en fórmulas contra el acné, la piel seca, castigada por la intemperie (el frío, el sol o el viento), y también tiene un efecto tensor muy interesante.
Efecto flash de belleza
No es tan eficaz como los flashes de belleza que se comercializan, pero hace su papel, y sin recurrir a productos químicos. Igualmente, no esperemos milagros a la hora de reducir las arrugas, y mucho menos si esperamos eliminarlas. Aunque las arrugas seguirán donde estaban, sí es cierto que el aspecto general de la piel mejorará, y el mencionado efecto tensor ayudará a lucir un cutis más rejuvenecido.
Zumo de aloe vera
Los tratamientos de belleza también pueden ser ingeridos. Si el sabor no nos desagrada (no es demasiado agradable, pero puede mezclarse con zumos de frutas, por ejemplo) el zumo de aloe vera, a ser posible ecológico, es otra manera de ganar en salud y belleza.
También es ideal como ingrediente de un smoothie de frutas y/o verduras y no nos excedamos en la cantidad. Si lo bebemos, los resultados se aprecian a largo plazo, no antes de los tres meses.
Con respecto a las cantidades recomendadas, no nos excedamos. Se recomienda no excederse de los 50 ml. Es más, bastará con consumir de 10 a 30 ml. para conseguir resultados óptimos, siempre que seamos constantes.
Elijamos zumo puro de aloe vera de tipo orgánico, con su correspondiente sello ecológico. Evitemos los producidos a partir de zumo concentrado reconstituido y añadidos como conservadores u otros compuestos. Eso sí, tengamos en cuenta que produce un ligero efecto laxante y, por supuesto, el zumo puede usarse directamente como ingrediente en fórmulas caseras como sustituto del aloe vera fresco. No lo hagamos a la inversa, es decir, si adquirimos aloe vera para uso externo en ningún caso lo ingiramos.