Uno de los mayores problemas a los que se tendrá que enfrentar la humanidad en los próximos años será el de la escasez de agua. Otro es el del cambio climático, producido en parte por la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, que, a su vez, es culpa de un excesivo consumo eléctrico. Uniendo todos estos problemas y combinando el diseño con la conciencia ambiental, el estudio Wever & Ducré presenta estas lámparas-grifos (de luz).
La cantidad de luz que emiten estas extrañas lámparas se regula según se abra más o menos la manija del grifo. De esta forma no hay que optar cada vez que encendemos estas lámparas por la máxima luminosidad y el mayor gasto energético. Pero lo más relevante del diseño es que ese gesto de abrir el grifo hará pensar al usuario en la cantidad de energía que está gastando. (Aunque me temo que, quien no lo piense en absoluto, ni siquiera un diseño tan llamativo como éste lo va a hacer cambiar.)
El agua potable es un recurso natural muy escaso en nuestro mundo. Pero, lo más probable es que el problema vaya a más, pues es una de las consecuencias que traerá el cambio climático. De nuevo, luz y agua se relacionan, así como cambio climático y medio ambiente. En general, es esencial llegar a un equilibrio en el planeta. Quizá estas lámparas ayuden a conseguirlo… siempre que sus usuarios tomen conciencia de que ese gesto tan común y tan repetido de abrir un grifo o encender una luz.
En Europa, el gasto medio de agua por habitante es de entre 150 y 200 litros cada día. Como bebida, sólo se consumen entre dos y tres litros. El 87% de la población mundial dispone de fuentes de abastecimiento de agua potable. ¿Os imagináis cómo vive el resto? ¿Os imagináis vivir sin agua?
Las bombillas de estas lámparas-grifo, como no podía ser de otra forma, son de tipo LED de bajo consumo. Gira el grifo y la luz se hará más brillante. Estará gastando más luz, más electricidad… y más agua.