La práctica de cualquier deporte y el juego limpio son conceptos muy relacionados. Al menos, si queremos hacer las cosas bien, respetando el espíritu del deporte como una actividad saludable para mente y alma, ya sea un ejercicio individual o en equipo. Y, al mismo tiempo, trasladando esta misma buena voluntad al entorno, el desarrollo de cualquier competición debería respetar el medio ambiente.
Precisamente, es lo que se va a inculcar a los participantes del próximo maratón castellonense: una carrera limpia, sin residuos, dentro de una iniciativa en pro del medio ambiente en la que colaboran los organizadores de la IV Maratón Internacional Ciudad de Castellón y la Fundación Trinidad Alfonso.
La campaña acaba de presentarse en la capital de la Plana, recordando sus impulsores que «son muchos los residuos que se generan en una gran carrera como ésta: botellas de agua, desechos del avituallamiento sólido, envases y otros elementos», por lo que será una ocasión interesante para concienciar tanto a corredores como al público en general sobre la importancia de colaborar individualmente en el reciclaje.
Valores ecológicos
Sin duda, es importante inculcar valores en favor de la sostenibilidad, pero también es cierto que en este tipo de actos suele haber pocas infraestructuras. Normalmente no hay suficientes papeleras ni están bien distribuidas, frente a la tremenda avalancha de botellas de plástico y latas que conllevan este tipo de eventos.
Aún así, no puede criticarse la iniciativa. Todo lo contrario, es muy oportuno relacionar el esfuerzo del atleta con el que también supone el reciclaje. Curiosamente, además, ésta se engloba dentro de una serie de campañas enmarcadas bajo el título: «Recicla tu Esfuerzo». Y, de hecho, el objetivo de la misma es conseguir que las calles de Castellón queden libre se residuos tras unas pruebas que reúnen a muchos participantes y a un gran número de espectadores.
Además del eslogan, la campaña consistirá en la colocación de una serie de contenedores tras el avituallamiento de post-meta para que los corredores depositen allí los desechos generados tras la prueba, como son botellas, latas o plásticos de todo tipo.