Castillos y cambio climático: La erosión de la historia

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Gran Bretaña no es el país con más castillos históricos de Europa. Ese galardón corresponde a Alemania, que cuenta con unos 25.000 edificios históricos catalogados como castillos. España y Francia no se quedan atrás. Sin embargo, el accidentado litoral británico y la proximidad de los castillos a la costa y los ríos hacen que el Reino Unido esté en la vanguardia de la batalla contra el cambio climático para salvar estas importantes partes de la historia europea.

Uno de estos ejemplos es el castillo de Hurst, construido a instancias de Enrique VIII en 1544. Se levanta en el condado de Hampshire, con vistas al estrecho que separa el sur de Gran Bretaña de la isla de Wight. El estrecho se conoce como el Solent. Y, la subida de las mareas y las tormentas de invierno causadas por un mundo que se calienta, han provocado el hundimiento de una parte importante del castillo en el mar. Este hecho ocurrió en 2021, e hizo saltar la alarma de que otros edificios históricos podrían perderse en todo el mundo. De hecho, no cabe duda de que se perderán muchos.

Muchos castillos podrían desaparecer

Está claro que los castillos forman una parte muy importante de la historia europea. Cientos de años después podríamos verlos inmortalizados en películas medievales o juegos de castillos. Pero el temor es que esos medios de comunicación sean lo único que nos quede algún día.

El castillo de Hurst no es el único que está expuesto al cambio climático. En Escocia, que alberga muchos castillos históricos, algunas estimaciones sugieren que la región recibe un 25% más de lluvia que cuando se construyeron estos edificios en la Edad Media. A esto hay que añadir el efecto de más inundaciones, la subida del nivel del mar y el aumento de las temperaturas en verano. Todos estos elementos se combinan para que estos monumentos históricos corran el riesgo de derrumbarse.

Por supuesto, este no es ni mucho menos un problema exclusivamente británico. Y no solo se trata de castillos. En 2016, se realizó un informe en el que se citaban cinco monumentos históricos que estaban en peligro por el cambio climático. Se trataba de la Estatua de la Libertad (Estados Unidos), la Estatua de la Isla de Pascua (Chile), La Fortaleza de Cartagena (Colombia), Stonehenge (Reino Unido) y el Parque Nacional de Meza Verde (Estados Unidos). Evidentemente, no hace falta decir que hay muchos más en peligro.

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Castillos en peligro por el agua

Sin embargo, los castillos, dada su habitual proximidad al agua, se ven sometidos a un peligro excepcional. Estos edificios se construyeron para desviar los ataques de los soldados en la época medieval, pero ahora se ven atacados por el clima. No cabe duda de que la tecnología puede ayudar. Los expertos han desarrollado métodos de deshumidificación, que pueden evitar que los muros caigan al mar y a los ríos. El proceso puede prolongar la vida de un castillo durante muchos años.

Sin embargo, algunos creen que es una batalla perdida si no cambiamos nuestra forma de actuar. Como bien saben los lectores de esta web, se prevé que el cambio climático empeore la situación en los próximos años. Muchos edificios históricos que ahora no parecen estar en peligro se verán amenazados en los próximos años. El castillo de Hurst está casi perdido, pero ¿cuántos más lo estarán en los próximos años? Por lo tanto, el cambio climático no es sólo una amenaza para nuestro futuro y nuestro presente: también es una amenaza para nuestro pasado.

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