Diversos estudios han puesto de manifiesto la relación entre problemas de salud y polución. Ahora se ha dado un paso más y se ha establecido la conexión con la muerte prematura. Y los datos no son baladí. Un total de 9 millones de personas fallecen al año prematuramente como consecuencia de enfermedades vinculadas directamente con la polución.
El estudio
Estos nueve millones de personas suponen el 16% de las muertes registradas en todo el mundo. Una cifra que es mucho mayor que otras enfermedades que durante años se han considerado como epidemias en su siglo como es el caso del SIDA. Los fallecimientos relacionados con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida son tres veces inferiores a las causadas por la polución, al igual que sucede con otras patologías como la malaria o la tuberculosis.
Esta relación entre polución y muerte es la que se ha estudiado en una investigación realizada por un equipo de investigadores con participación de la Universidad Simon Fraser de Canadá y que se ha publicado en The Lancet, analizándose además el vínculo entre fallecimiento prematuro y polución en su sentido global, ya que se ha estudiado su presencia en el aire, agua, suelo y en la actividad profesional.
Y la relación es muy clara. Otros datos de este estudio vuelven a corroborarlo, ya que la polución causa más muertes que la guerra, multiplicando por 15 el número de fallecimientos en los conflictos bélicos y de otras formas de violencia. También la polución mata a más personas que el tabaco, los desastres naturales o el hambre.
Países y polución
Inicialmente, las causas del fallecimiento vinculadas por la polución son más importantes en los países pobres, ya que se ha constatado que el 92% de las muertes relacionadas con ella se producen en estados que tienen unos ingresos bajos y medios. Además, los niños son los más vulnerables porque ya reciben los efectos de la polución en el útero materno y desde su primera etapa de vida.
Las afecciones son tales que, incluso, hay países en los que la cuarta parte de todos los fallecimientos tienen su causa principal en la polución. Y, aunque normalmente estas muertes se producen en países pobres, los más desarrollados tampoco se escapan.
Otras investigaciones cifran, por ejemplo, las muertes prematuras en 200.000 anuales en países como Estados Unidos, según datos de Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), teniendo en cuenta solo la contaminación del aire.
En Europa, esta cifra se eleva al medio millón de personas como consecuencia de las partículas en suspensión, el ozono troposférico y el dióxido de nitrógeno. España, tampoco es una excepción y registra alrededor de 30.000 fallecimientos por estas causas al año.