Son muchos los productos, artilugios, accesorios y hasta grandes ingenios desarrollados a partir ideas inspiradas en la naturaleza. En este caso, la biomimética, que así se llama el concepto, centra su atención en las luciérnagas para desarrollar un LED más eficiente.
Concretamente, un equipo de investigadores de Corea del Sur anduvieron como locos detrás de la idea que permita mejorar las luces LED a partir de sus observaciones en estos insectos bioluminiscentes.
Su objetivo es desarrollar una lente mejor, menos costosa para la fabricación de las LED mediante la imitación del órgano de la luciérnaga que se ilumina. Se trata, pues, de intentar duplicar o copiar la estructura de esta parte del animal que se enciende con la intención de dar con una luz más barata y ecológica o, lo que es lo mismo, poco contaminante.
En un reciente artículo publicado por los científicos en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se describen sus hallazgos al respecto. En particular, presentan una «lente LED biológicamente fabricado con nanoestructuras que imitan esta parte de la luciérnaga», que ésta usa como reclamo reproductivo para atraer a su pareja.
La característica más importante que la lente ha logrado imitar ha sido la estructura altamente ordenada de las paredes del órgano, que actúa como un poderoso anti-reflectante, lo que reduce la pérdida de luz y consigue el objetivo perseguido, que no es otro que aumentar la eficiencia. El resultado ha sido la fórmula o método que haría posible lograr luces LED con una alta potencia y gran eficiencia.
La inspiración biológica, en este caso, por lo tanto, ha dado un resultado sorprendente y, al mismo tiempo, buscado, pues los científicos sabían lo que buscaban y, finalmente, lo han encontrado. Ahora sólo falta esperar su concreción y comercialización.