Muy probablemente, la mejor manera de jugar al tenis en casa sea tirar de videojuego, pero si de nostalgia se trata y queremos recordar tiempos pasados en torno al punto y pelota, entonces lo nuestro es el reciclaje creativo.
Ponerse a reciclar raquetas puede ser una manera de curar la nostalgia, pero también un remedio infalible para liberar de trastos viejos el garaje o el altillo del armario. Sea como fuere, no cabe duda de que las raquetas son todo un desafío a la imaginación a la hora de decidir cómo mantenerlas quietas y, en suma, darles un uso práctico o decorativo.
Si ya vimos cómo el reciclaje de pelotas de tenis brindaba un sinfín de posibilidades, muchas de ellas la mar de divertidas, ahora les toca el turno a las señoras raquetas, su pareja inseparable en el campo de juego. Y, si lo deseamos, también podemos seguir manteniéndolas haciendo un simpático tándem, todo es cuestión de magín y atrevimiento. ¡Además, no será por falta de posibilidades!
Una nueva vida para tus raquetas
A continuación, veamos cinco ideas para reciclar viejas raquetas o simplemente raquetas que se han roto o simplemente ya no utilizamos. Son ideas sencillas, decorativas y prácticas a la par:
1. Dales el protagonismo que merecen: Mira la raqueta, valórala, apréciala… y si crees que es bonita, que tiene un aire vintage o que recuerda a otros tiempos, una opción muy interesante es dejarla tal y como está y colgarla en la pared.
Aunque parezca una salida fácil, si queremos que un resultado fetén, habremos de trabajar bien su ubicación para integrarla perfectamente en un rincón de la casa. Si tenemos gusto y estilo conseguiremos un resultado precioso. La clave no es otra que saberla integrar y conseguir que tenga todo el protagonismo que merece. No coloques demasiadas cosas, deja que la pared respire, juega con los colores de la pared para que la raqueta resalte y centre la atención.
2. Conviértelas en espejos: En cualquier cristalería pueden cortarte un cristal a la medida para que tu raqueta se convierta en un bonito espejo de pared. Si sabes hacerlo tú mismo te ahorrarás un dinero y en ambos casos es una ocasión para aprovechar espejos viejos o rotos, utilizando solo la parte que está en buen estado.
Si lo prefieres, haz de tu raqueta o raquetas un tablón de notas, donde poder colgar fotos, recortes o notas tipo post it. Simplemente habrás de cortar un corcho a la medida, y esto sí sabrás hacerlo porque solo necesitas tijeras o un cúter.
3. Úsalas como un marco: Usarlas como marco es otra divertida opción. Decoración original y una manera de incentivar tu creatividad. Sería divertido ir variando su contenido: ahora hago un collage con revistas y periódicos viejos, un dibujo, lo uso como marco para una foto imprimida… ¿Qué tal si es una foto tuya jugando al tenis?
4. Teje y desteje: Coge aguja e hilo o lana que te sobre y lánzate a tejer dibujito aprovechando el telar en el que vamos a convertir el cordaje, transformándolo en un improvisado bastidor. Será genial para hacer un proyecto de reciclaje decorativo de forma sencilla (tejer un corazoncito es una idea simpática) o usarlo para jugar con los niños tejiendo y destejiendo distintas figuras, hasta que alguna os guste tanto que quede como la definitiva.
5. Cuelga pequeños objetos: Las raquetas también son perfectas como organizadores de bisutería, por ejemplo pendientes o, si el pequeño objeto no tuviera gancho, podemos idear algún método sencillo para colocar pequeños enganches. Si nos sobra el eje y la empuñadura, es decir, el palo, podemos cortarlo y aprovecharlo para hacer algo divertido, como un divertido abrelatas.